Deporte a Fondo | Sin Equilibrio

La columna de Antonio Abascal

La falta de contundencia ha sido el tema recurrente en las conferencias de prensa de Ricardo Carbajal en lo que llevamos del Clausura 2024, pero el problema de un Puebla de la Franja sin triunfos en tres partidos incluyendo dos consecutivos como local, es que ha perdido el equilibrio que lo distinguió la temporada pasada a partir del trabajo en mediocampo de Diego de Buen y Pablo González. Ambos estuvieron en la presentación en Monterrey hasta que el marcador adverso (desde el minuto 51) y la amonestación que sufrió el oriundo de Puebla generaron el cambio al 67. En casa ante Necaxa apareció Fernando Navarro y se mantuvo para enfrentar al Toluca y aunque el veterano ha sido útil y ya está pasó a la historia como el primer jugador con el número uno en la playera de la Franja que anota gol, (dato del historiador, Héctor Padilla) Carbajal no acaba de encontrar el equilibrio: Ciertamente su Puebla es un equipo que genera mucho y no concreta, pero también es una escuadra que sufre defensivamente, ya que le llegan mucho a tal grado que se puede considerar un milagro que no perdiera la noche del viernes por el cierre del Toluca.

Carbajal Oteo repitió la alineación que enfrentó al Necaxa, con un Kevin Velasco más confiado y generando una buena sociedad con Gustavo Ferrareis, la primera fue para el cuadro local por esa banda cuando el colombiano le dejó un buen balón al brasileño cuyo disparo fue repelido por Thiago Volpi; sin embargo, luego los Choriceros se hicieron con la pelota aunque sin generar mucho peligro. El Puebla trataba de responder en el mediocampo y las sociedades buscaron equilibrar el juego, con Navarro conectando con Brayan Angulo y Daniel Álvarez, mientras que por derecha Velasco daba sensación de peligro. Así llegó el gol del Puebla, con una gran jugada de Velasco quien tomó el balón en su territorio y empezó a conducir a velocidad, recibió al menos dos jaloneos pero no se tiró y siguió avanzando para lanzar a Ferrareis cuyo centro raso no pudo ser rematado por Cavallini, Claudio Baeza fue al rechace pero también Velasco quien, sin falta, impidió que el chileno despejara para que el balón le cayera a Navarro en la media luna quien sacó un disparo raso y colocado que dejó sin opciones a Volpi.

Con la ventaja en el marcador, el Puebla se tiró un poco atrás y permitió que Toluca se hiciera con la pelota, que Jean Meneses empezara a tocar y encontrar a sus compañeros, entre ellos a Maxi Araújo quien se activó por la banda izquierda. El equipo de la Franja ya no podía salir y perdía muy rápido el balón, una situación que se agravó cuando Daniel Álvarez tuvo que ser retirado del campo por una lesión en el hombro. Carbajal decidió dale entrada a Luis Arcadio García lo cual obligó a cambiar de banda a Kevin Velasco a la izquierda (a quien no le gusta la decisión ya que hizo un gesto de desaprobación al mover la cabeza). Luis Arcadio no entró bien ya que ni fue capaz de crear peligro por su banda, ni de defender; por izquierda Velasco no se siente cómodo, con lo que con el cambio Carbajal desactivó a la sociedad que generaba más peligro: Velasco y Ferrareis, agravando la falta de tenencia del balón.

Toluca es una escuadra peligrosa con la pelota, su técnico fue agresivo ya que desde el primer tiempo ordenó un cambio con la salida de un central, Adrián Mora, para que entrara otro centro delantero, Robert Morales y así el gol del empate no tardó en llegar a través de una combinación entre Jean Meneses y Maxi Araújo por izquierda ya que entre ambos hicieron una pared para que el chileno mandara el centro que fue rematado por el propio Morales en un error de marca entre Brayan Angulo y Gastón Silva quien ya no pudo reaccionar. El remate del paraguayo fue abajo para hacer inútil la estirada de Iván Rodríguez, nuevamente el Puebla dejaba escapar una ventaja en el Estadio Cuauhtémoc y en este caso al minuto 45 del primer tiempo.

Otro rasgo preocupante en el Puebla fue la falta de reacción de la banca camotera. El árbitro del partido fue el novato Iván Antonio López Sánchez quien dio ocho minutos de agregado por los cambios y la entrada de las asistencias para atender a Álvarez, pero en ese tiempo se jugó bajo las condiciones que impuso Toluca con Jean Meneses generando peligro sin que el Puebla fuera capaz de tomar el balón, por lo que terminar el primer lapso empatado fue una buena noticia.

El arranque del segundo permitió ver a un Puebla que al menos trató de regresar a lo que estaba haciendo, Velasco se activó por izquierda y Luis Arcadio apareció para tirar un centro raso que fue rechazado para que Diego de Buen empalmara el balón con toda la potencia de la que es capaz pero Thiago Volpi voló para dar el manotazo y hacer una gran atajada que incluso generó que el propio de Buen se acercara a felicitar al brasileño. Fueron minutos donde el Puebla generó muchas llegadas y donde enseñó su falta de contundencia como un tiro centro por izquierda al que no llegó por poco Cavallini (quien no encuentra su mejor versión en la parcela física), pero al que sí conectó Miguel Sansores aunque la mandó por arriba; Toluca también daba sensación de peligro ya que el mediocampo se rompió y el partido se hizo de ida y vuelta. Al 68, los técnicos movieron los respectivos banquillos, el Puebla mandó a Martín Barragán por Lucas Cavallini y a Ángel Robles por Sansores; Renato Paiva sacó a Carlos Orrantia por Braian García y a Maxi Araújo por Mauricio Isais.

Los visitantes perdieron profundidad, un problema que se acentuó con la salida de Jean Meneses al ochenta, mientras que el Puebla siguió generando llegadas, la más peligrosa a través de un gran servicio de Gustavo Ferrareis para la llegada de Martín Barragán quien no conectó el balón tras hacer el giro con la cabeza en una jugada en la que el público ya cantaba el gol. En la recta final, Carbajal movió el banquillo para que al 89 entrara Horacio Carabajal por Kevin Velasco y Efraín Orona por Sebastián Olmedo por los problemas físicos del paraguayo, cuando Toluca parecía que había frenado sus intenciones, encontró en las dudas de Orona el camino para crear peligro nuevamente: El “Gacelo” López perdonó al Puebla luego de una diagonal retrasada de García y en la última jugada del partido el remate de “palomita” del propio García se estrelló en el poste y luego la suerte estuvo del lado camotero ya que el balón pegó en la espalda de Iván Rodríguez pero se paseó por toda la línea permitiendo que Fernando Navarro llegara a despejar, en el saque de manos posterior el árbitro pitó el final https://www.youtube.com/watch?v=A4yhZk_NeG8.

El Puebla sigue sin ganar en el Clausura 2024, desaprovechó la localía en dos partidos consecutivos y apenas suma un punto de nueve disputados. La lectura más sencilla es la falta de contundencia que ha mostrado en los tres juegos, pero esa falta de contundencia está escondiendo problemas más profundos: 1.- El desequilibrio en el mediocampo, el Puebla no dicta condiciones sino que en momentos de sus partidos pierde la batalla por la posesión y los juegos son de ida y vuelta, algo que no puede suceder ya que la zona defensiva no da garantías, con una central porosa donde Gastón Silva juega siempre a pesar de sus  constantes distracciones y donde Olmedo alterna las buenas con las malas, producto de su juventud, al tiempo que su recambio, Efraín Orona cada vez que entra es un manojo de nervios y facilita las acciones al contrario; ese desequilibrio en mediocampo viene porque ciertamente Fernando Navarro le ha dado más alternativas ofensivas al equipo, pero ha dejado solo a De Buen en la contención. Algunos aficionados argumentan que ven al capitán más pesado, cuando el problema no es físico, sino la repartición de espacios para defender y recuperar el balón, con Pablo González en la cancha ambos se repartían el trabajo y dichos espacios y ello permitía a De Buen ser más eficiente, ahora con un Navarro más abocado a tareas ofensivas y en proceso de recuperación física, De Buen tiene que cubrir más terreno y eso le significa llegar tarde en ocasiones.

Hay otros problemas, Ricardo Carbajal no ha acertado en los cambios. El viernes rompió la sociedad Ferrareis-Velasco que era la llave de acceso para atacar al Toluca, como hace una semana aguantó demasiado a Cavallini y Navarro. Lo que nos lleva a un problema más grave: La confección de la plantilla, si los recambios son García y Orona quiere decir que la cobija es muy corta porque por tapar un hoyo se abren dos. Hoy el Puebla está a la espera de que el propio Navarro, Cavallini y Ormeño terminen su puesta a punto en el apartado físico para que sean verdaderas opciones, pero hay otros jugadores que trajo el director deportivo, Jorge González que no son una verdadera opción para que el equipo sea más competitivo: Orona, García, Baltazar, entre los mexicanos que reciben varias oportunidades y no las aprovechan, pero Horacio Carabajal sigue sin aparecer, Lucas de los Santos sale a la banca siempre pero no goza de minutos y ocupa una plaza de extranjero, sin olvidar a Gastón Silva que no acaba de ser el líder de la defensa y también debe exigírsele mucho más porque también ocupa una plaza de extranjero. Así a la falta de contundencia se le debe sumar, un equipo en vías de acomodarse a la nueva propuesta del técnico, cambios que no resultaron, jugadores faltos de ritmo, refuerzos que no cuajan a pesar de constantes oportunidades y una cantera que se usa poco y que no termina de producir.

Ahora se avecina una fecha doble en la que el equipo de la Franja visitará mañana martes al Santos Laguna que también ha arrancado mal, con los mismos números del Puebla, es decir, un empate y dos derrotas y menos tres en la diferencia de goles para después el viernes 2 de febrero recibir al hermano Mazatlán que acumula tres descalabros. La visita a Torreón es muy complicada ya que la escuadra camotera está por cumplir veinticinco años sin ganar en esa ciudad y no sabe lo que es llevarse los tres puntos del nuevo estadio de la Comarca Lagunera. La última victoria del Puebla en Torreó ocurrió el 10 de octubre de 1999 en el debut de Mario Carrillo como técnico, era la Franja que había descendido en el Verano 99 y que había comprado la franquicia del Unión de Curtidores para mantenerse en el máximo circuito, José Mary Bakero inició como técnico, con Manuel Miluir como segundo pero una racha de cuatro derrotas consecutivas y ocho sin ganar obligó a Francisco Bernat a tomar la decisión de cambiar al timonel lo que provocó la ruptura de la sociedad con Enrique Regordosa. El último partido que dirigió Bakero fue ante Tecos en el Cuauhtémoc que se saldó con triunfo tapatío por 1-0 con gol de Sebastián Abreu https://www.youtube.com/watch?v=CTy5KeCYHS8.

Mario Carrillo quien había sido jugador del Puebla y Ángeles, auxiliar técnico de Manolo Lapuente en el Necaxa y selección nacional llegó con fama de ser un hombre que veía muy bien el futbol, ese 10 de octubre en el viejo estadio Corona el equipo de la Franja ganó 4-1 con tres goles de Martín Félix Ubaldi a los minutos diez, 78 y 85, y otro de Jafet Soto al 58, mientras que por Santos marcó Héctor Altamirano al 42 para decretar el empate momentáneo . Desde ese momento el Puebla no gana en Torreón, en el camino ha perdido dos semifinales de liga, una  de Copa y eso sí logró un dramático empate a dos para mantener la categoría en el Clausura 2015 con los goles de Alfonso Tamay y Luis Robles https://www.youtube.com/watch?v=SL87Jq4MzVY.

Será una semana clave para el equipo de la Franja en sus aspiraciones en el Clausura 2024, necesita sumar la mayor cantidad de puntos frente a Santos y Mazatlán si no quiere que el boleto a la liguilla se empiece a ver muy lejos desde muy temprano en el torneo, para ello deberá buscar romper con esa racha de casi veinticinco años sin triunfo en Torreón lo que significará tratar de buscar recuperar el equilibrio en el mediocampo, ser contundente en las dos áreas para marcar goles, pero también para evitar los contrarios, también se va requerir de más tranquilidad en la banca para hacer cambios más efectivos y esperar que jugadores como Cavallini mejoren sus prestaciones físicas porque este inicio decepcionante no sólo se refiere a la falta de contundencia, la clave está en encontrar el equilibrio en la media cancha.