Redacción
El palacio presidencial de Perú y el edificio del Congreso en Lima lucen protegidos con rejas y policías antimotines a dos días de que se realice una marcha que exige otra vez la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y de los legisladores, en lo que se prevé que sea la reanudación de las protestas de oposición que agitaron el país a inicios de año y que dejaron 67 muertos y mil 900 heridos. La plaza mayor de Lima, ubicada frente al palacio presidencial, también quedó aislada y enrejada.
Para el miércoles está prevista una protesta con hasta 4 mil manifestantes de acuerdo con las autoridades, para mostrar el malestar de los ciudadanos con el gobierno y pedir justicia por los civiles asesinados en las movilizaciones de diciembre a febrero, cuando la presidenta Boluarte reemplazó a Pedro Castillo tras su destitución por el Congreso.
Dina Boluarte supera el 80 por ciento de impopularidad y el 90 por ciento los legisladores de acuerdo a un estudio de opinión ciudadana a nivel nacional. Boluarte hizo un llamamiento a la unidad de los peruanos ante la convocatoria de una decena de organizaciones sociales, incluidos sindicatos y federaciones de estudiantes. (Con información de La Jornada)
