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Víctor Hugo Rascón, dramaturgo que reflejó en el escenario el acontecer social de México

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Todas sus obras parten de hechos y personajes reales a los que él les dio un toque personal para mostrar los diversos matices de la vida, los cuales van más allá de lo simple, lo común y lo aparente.

Redacción

Víctor Hugo Rascón Banda (1948-2008), escritor y dramaturgo chihuahuense cuyo legado permite echar una mirada crítica al México de finales del XX e inicios del XXI para mostrar con sensibilidad, desde los escenarios, el acontecer social y político de nuestro país, es recordado este 6 de agosto en el 72 aniversario de su nacimiento como el autor de historias que invitan a viajar y reconstruir la realidad a través de personajes llenos de sueños, pasiones y deseos.

En este contexto, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, recuerdan al escritor, dramaturgo, académico, guionista y abogado Víctor Hugo Rascón Banda, quien destacó por su aportación a la escena teatral mexicana.

Originario de Uruachi, Chihuahua, pueblo minero enclavado en la sierra Tarahumara, Rascón Banda cursó estudios básicos en su comunidad para luego ingresar en la Escuela Normal Superior José Medrano y más tarde obtuvo el doctorado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Aunque ejerció como abogado, su interés fueron las letras y el teatro.

Esto lo llevó a inscribirse en el Centro de Arte Dramático, AC (CADAC), donde se preparó en dirección escénica con Héctor Azar; también fue alumno en los talleres de Hugo Argüelles, mientras que el escritor Vicente Leñero lo introdujo en las técnicas del relato teatral.

Todas sus obras parten de hechos y personajes reales a los que él les dio un toque personal para mostrar los diversos matices de la vida, los cuales van más allá de lo simple, lo común y lo aparente.

Rascón Banda afirmó en alguna ocasión que los relatos de algunos de sus textos como Volver a Santa Rosa (1996) debían ser contados. “Tengo muchas personas, personajes, fantasmas, que me asedian para contarme sus historias, almas en pena que no pueden descansar en paz hasta que los ponga en papel”.

Y es que cada una de las historias retratadas en las obras del autor chihuahuense   invitan a realizar un viaje, ya que reconstruían la realidad desde ambientes cotidianos y personajes llenos de sueños, pasiones y deseos que mostraban relatos sorprendentes apegados a la realidad.

Obra primigenia

En 1979, Rascón Banda escribió su primera obra de teatro: Voces en el umbral, una recreación de la vida de dos mujeres, una alemana y otra tarahumara, que ven transcurrir su vida desde el auge hasta la decadencia minera. Sus más de 55 obras, entre adaptaciones, guiones y puestas en escena, retratan la desintegración del mundo y los ecos crueles de la realidad mexicana.

Entre sus piezas que han sido llevadas a los escenarios y al cine destaca Nolens Volens en 1974; De lo que aconteció a Litigonio y a su esposa Prudencia con Fraudonio (siete casos del derecho romano) en 1976; Los ilegales en 1979; Tina Modotti en 1982; Manos arriba en 1984; Querido Diego, te abraza Quiela, versión del libro de Elena Poniatowska, en 1988; Elena mil veces, vida y obra de Elena Poniatowska, versión en colaboración con Susana Alexander, en 1990, y Playa azul (1990) llevada al cine en 1991.

Otras obras fueron Contrabando, en 1991; La casa del español, obra participante en el Gran Festival de la Ciudad de México en 1992; Fugitivos en 1992, El caso Santos, comisionada por el Teatro Dallas, en 1993; Cada quien su vida, en 1994 y Por los caminos del sur, en 1996, entre otras.

También fue guionista de los filmes Días difícilesMorir en el GolfoJóvenes delincuentesEl secreto de la Diana CazadoraTiempos de odio, Alucinada o El poder de Omnicrón, El caso Santos y Contrabando. De televisión, Nosotros los GómezLa isla de la pasiónLa navajaLa banca y Días de feria, por citar algunas.

Autor multipremiado

Rascón Banda recibió innumerables reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos: Premio Nacional de Teatro Ramón López Velarde, en 1979 y 1981, por las obras La maestra Teresa Salón plaza; Premio Latinoamericano de Teatro 1981 por Tina Modotti; y Premio Xavier Rojas 1981 al mejor teatro de búsqueda por Armas blancas. Su obra El baile de los montañeses obtuvo el Premio de Teatro 1982 en el X Festival Internacional Cervantino.

Por su trayectoria literaria obtuvo el Premio de Letras Tomás Valles Vivar 1984; el Premio Nacional Juan Rulfo para Primera Novela 1991 por Contrabando; cuatro premios nacionales otorgados por el gobierno de Costa Rica en 1991 a Voces en el umbral; igual número de galardones de la crítica, entre ellos el de Mejor obra de autor nacional en 1993 por La casa del español, así como el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón y el Premio Rodolfo Usigli. Recibió la Medalla Xavier Villaurrutia en reconocimiento a su trayectoria durante la XXVI Muestra Nacional de Teatro en 2005.

El legado de Rascón Banda representa sin duda una mirada crítica al México de finales del siglo XX e inicios del XXI. La importancia de sus obras radica en una gran sensibilidad para mostrar de forma creativa desde los escenarios el acontecer social y político de nuestro país.

Rascón Banda también tuvo una trayectoria institucional al presidir la Sociedad General de Escritores Mexicanos (Sogem); fue vicepresidente de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC); miembro de la Comisión de Artes y Letras del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), hoy Secretaría de Cultura federal, y miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. El dramaturgo chihuahuense falleció en la Ciudad de México el 31 de julio de 2008.