Cuatro días después de los terremotos que sacudieron Myanmar, continúan las operaciones de búsqueda y rescate
Sicom Noticias
En declaraciones a los periodistas desde Yangón, el coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU en el país señaló que el balance humano es devastador.
“Un millón de personas vivían en las zonas afectadas por el terremoto. Más de 1600 han muerto hasta el momento, mientras que más de 3400 han resultado heridas y más de 200 siguen desaparecidas. Los organismos de las Naciones Unidas y los operadores humanitarios están presentes en la zona, distribuyendo suministros, al tiempo que realizan una evaluación de respuesta rápida para determinar la magnitud total de las necesidades”, declaró Marcoluigi Corsi.
Por su parte, la representante adjunta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el país, dijo que las necesidades masivas aumentan cada hora.
“En todas las zonas afectadas, las familias se enfrentan a una grave escasez de agua potable, alimentos y suministros médicos”. Además, las condiciones siguen siendo extremadamente difíciles, ya que los equipos de ayuda trabajan sin electricidad ni saneamiento, “durmiendo a la intemperie, como las comunidades a las que servimos”.
Julia Rees aseguró que comunidades enteras “han sido arrasadas”, con niños y familias sin hogares a los que regresar.
