Teatro en el Incendio diseña experiencias que invitan al espectador a ser coautor de las presentaciones

Por otra parte, el director del grupo menciona que suman al espectador en el performance, él es pieza clave tomando una decisión, realizando una acción y eso tiene consecuencias en el desarrollo del montaje.

Sicom Noticias

En 2011, un grupo de profesionales de las artes escénicas en distintas disciplinas, como danza contemporánea, canto, actuación y artes plásticas, fundó en Tijuana, Baja California, la Compañía Teatro en el Incendio, con el objetivo de desarrollar proyectos que propicien la vinculación del arte escénico con su entorno, así como sensibilizar y concientizar al público ante temáticas de relevancia social.

En entrevista, el director de Teatro en el Incendio, Gilberto Corrales, explica que se busca crear un lenguaje escénico propio que permita a la agrupación vincularse con su entorno y trazar rutas de contacto con los distintos públicos.

Refiere al respecto, que la obra no ocurre frente al espectador, sino en el espectador, en su mente, en sus asociaciones, inferencias y deducciones. “Este generador de sentido está diseñado para conducir la experiencia del espectador, de manera que sea este quien descubra el sentido de la obra, sin que se le revele absolutamente colonizadora o evangelizadora, puesto que la intención es despertar la sensibilidad para posibilitar el ejercicio de la toma de conciencia y la reflexión crítica”.

De esta forma, Teatro en el Incendio, construye un lenguaje retórico a partir del universo semiótico de la cultura pop y de analogías con formas o narrativas del espectáculo de la cultura de masas para generar identificación, pero también extrañamiento al advertir la diferencia en el uso y sentido de determinado símbolo o signo.

Por otra parte, el director del grupo menciona que suman al espectador en el performance, él es pieza clave tomando una decisión, realizando una acción y eso tiene consecuencias en el desarrollo del montaje.

“En conclusión, el espectador es invitado a un convivio que no podría ocurrir sin su presencia, que es lo más importante, puesto que lejos de pretender la admiración del despliegue de virtuosismos y tecnologías, centramos la atención en el presente del momento, sin fingimiento o simulaciones de otro tiempo u otro espacio; poniendo el énfasis en el ejercicio de cada individuo de completar el sentido de la obra con su libre interpretación, que siempre resultará dentro del marco semiótico diseñado para su experiencia”, señala.

Así, se han distinguido “por originar un lenguaje dirigido a las condiciones de recepción del espectador masificado”, entendiendo esta como aquella que consume activamente otras formas de entretenimiento, por ejemplo, a través del Internet que le permite discriminar lo que no le gusta o de no terminar de ver las cosas incluso, o de ver contenidos distintos de manera simultánea que le generen ciertas condiciones en su manera de poner atención.

Con base en esa idea, el grupo, integrado por nueve artistas, ha creado un lenguaje, el cual define “como ciertas formas o dinámicas, que son utilizadas a conciencia por la cultura de masas para dirigirse a una atención debilitada del espectador actual”.

Añade que “esas estrategias y esos recursos los hemos apropiado a nuestro lenguaje, que es el teatral, es decir, somos conscientes de que la atención es difícil mantenerla en la actualidad y por lo tanto el diseño de la experiencia invita al espectador a ser coautor de los espectáculos, a ser un espectador que participa de manera activa en completar el espectáculo, completar la obra”.

En 2021, 2022 y 2023 la Compañía Teatro en el Incendio llevó a cabo el Encuentro de Arte Pospandemia “Contagio Tijuana”, con el propósito de que aquellos artistas que han desarrollado lenguajes escénicos que les han permitido obtener reconocimiento nacional o internacional colaboren con artistas de la región, entre pares.

“Se trata de un intercambio de saberes, de estrategias y que de alguna manera eso nutra la escena de la región”, explica.

Teatro el Incendio tiene en su repertorio obras como Nada vende mejor que una historia de supervivencia, que habla sobre el abuso sexual infantil; El patético dios con prótesis, en la que se cuestiona el rol de género femenino en la sociedad mexicana. El banquete de la vergüenza, en la que se busca resignificar el Día de Muertos para decir que en México todos los días es día de muertos. El misterio del amor entre varones trata de una relación afectiva, amorosa entre dos hombres, que ocurre solo a través de las redes sociales como WhatsApp e Instagram, y La marcha de Siqueiros, que cuestiona los alcances del compromiso de las y los artistas con la lucha social.

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