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Sicarios estaban listos para matar a civiles en Culiacán… detallan “tropiezo táctico”

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La rápida reacción de los delincuentes, su intención de dañar a la población y las agresiones contra militares y sus familias orillaron al gobierno a desistir en la captura de Ovidio Guzmán

De nada sirvió que un grupo especial del Ejército lograra arrodillar a Ovidio Guzmán, pues tuvo que dejarlo ir ante la violenta respuesta del Cártel del Pacífico.

En un ejercicio inédito, el gobierno detalló el operativo implementado en Culiacán el pasado 17 de octubre, que buscaba detener al hijo de El Chapo y extraditarlo a EU.

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De acuerdo con la relatoría, el operativo, calificado por Alfonso Durazo como “tropiezo táctico” y “acción precipitada”, se complicó porque los sicarios no dudaron en atentar contra la población civil, se organizaron para enfrentar al Ejército en varios puntos y retuvieron a 11 elementos castrenses.

Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa, reveló que los criminales dispararon contra una unidad habitacional ocupada por familias de militares. También arrojaron granadas, pero no explotaron porque fueron disparadas a corta distancia.

En este punto estaba un elemento de tropa con unos niños jugando por ahí. Cuando inician las agresiones, los mueve del lugar para ponerlos a salvo”, relató. Ante el ataque, algunas personas huyeron por las ventanas y otras se ocultaron en clósets.

Excélsior obtuvo información de que, aunado a la agresión a estas viviendas, sicarios se movilizaron hacia instalaciones militares del Triángulo Dorado, en Sinaloa, Durango y Chihuahua, además de Sonora, para presionar al gobierno.

Las autoridades indagan si el cártel tuvo información previa del operativo, ya que su reacción prácticamente se dio en tiempo real.

El saldo oficial de la incursión es de ocho muertos y 19 heridos, entre ellos un militar que perdió una pierna por un disparo calibre .50.

EL BLANCO DE SICARIOS, FAMILIAS DE MILITARES

Las Fuerzas Armadas tuvieron a Ovidio Guzmán López arrodillado, contra la pared del estacionamiento de su casa y a un tris de ser puesto en un avión rumbo a Estados Unidos… y al mismo tiempo que el presunto narcotraficante supuestamente trataba de atemperar los tableteos de fusil en Culiacán vía telefónica, ya incluso aceptando su detención, su derrota —“ya paren todo, por favor, ya tranquilos, ya ni modo, díganles que ya se retiren, ya no quiero pedo, ya no quiero que haya desmadres por favor”—, las baterías de los pistoleros del cártel del Pacífico apuntaron hacia el Ejército.

Efectivos militares, sus familias e instalaciones castrenses se convirtieron en el blanco con lo que el cártel del Pacífico desactivó el operativo para detener y deportar a Guzmán López el 17 de octubre en Culiacán, pero también en Sonora, Chihuahua y Durango, reconoció el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González.

Reveló el titular de la Sedena que Ovidio Guzmán habló por teléfono con su hermano Archivaldo Guzmán Salazar. “En la comunicación con su hermano éste le establece que no va a cesar (los ataques), inclusive lanza amenazas contra el personal militar y sus familias en esa comunicación”.

…La rápida reacción de los delincuentes, las agresiones hacia el personal militar y sus familias, la intención del grupo criminal de causar daños en la población, el riesgo de pérdida de vidas al generalizarse las agresiones, la falta de orden de cateo se tradujo en la decisión de retirar las fuerzas sin el presunto delincuente y sin culminar obviamente el proceso de detención”, dijo el general Sandoval.

Excélsior obtuvo información de que además del ataque a la Unidad Habitacional Militar en Culiacán —que fue el objetivo primordial para dejar libre a Guzmán López—, donde los pistoleros amenazaron a un grupo de niños, integrantes de este grupo delictivo se movilizaron hacia las instalaciones militares en torno al llamado Triángulo Dorado.

Las acciones violentas de la delincuencia organizada se enfocaron hacia fuerzas militares que acudían al área del objetivo, personal militar en servicios aislados y en periodos de descanso, en bases de operaciones con posibilidad de apoyar a la fuerza que estaba siendo agredida, a las familias del personal militar, emisión de mensajes amenazando con agredir directamente a la ciudadanía, amenazas de agresiones en Sonora, Chihuahua y Durango”, dijo el general Sandoval González.

Fuente: Vanguardia.Mx