La escasez de lluvias ha generado preocupación entre los habitantes, especialmente en las últimas semanas, donde las altas temperaturas han contribuido a secar el pasto y la maleza.
Enid Herrera
El municipio de Chiautla de Tapia, conocido por su alta actividad ganadera, enfrenta diversas problemáticas que van desde la sanidad animal, con campañas contra la tuberculosis y la brucelosis bovina, hasta desafíos más recientes como la sequía.
Durante los últimos dos años, el municipio ha sufrido considerablemente por la falta de lluvias. Esta escasez ha provocado una disminución en el pasto disponible, que es fundamental como alimento para el ganado. Asimismo, se ha visto afectada la disponibilidad de forraje y maleza en los terrenos destinados al pastoreo de ganado vacuno, bovino y ovino, entre otros.
La flora silvestre, que constituye una parte importante de la dieta del ganado, depende en gran medida de las lluvias estacionales para su crecimiento. La escasez de lluvias ha generado preocupación entre los habitantes, especialmente en las últimas semanas, donde las altas temperaturas han contribuido a secar el pasto y la maleza. De no mejorar el temporal este año, la situación continuará empeorando, lo que resultará en una disminución aún mayor del alimento disponible para el ganado.
La sequía también se refleja en la escasez de abrevaderos y la disminución de las corrientes de agua en las acequias, que son alimentadas por la presa local.
Esta situación ha impactado significativamente a los ganaderos de la región, quienes han tenido que destinar más recursos económicos para adquirir alimento para sus animales, poniendo en peligro sus medios de subsistencia.
Ahora, se espera con optimismo que este año el ciclo del agua tenga un efecto positivo, con una temporada de lluvias más abundante. De lo contrario, se buscarán medidas alternativas, como la implementación de sistemas de riego, que podrían incluir la excavación de pozos de agua.
