Un estudio de la organización Early Institute, revela que siete de cada 10 víctimas son niñas.
Monserrat Navedo
El enemigo puede estar en casa, organizaciones civiles revelan que 60 por ciento de los casos de abuso sexual a menores ocurren en el hogar, y ocasiones, los principales agresores son los propios padres, abuelos y familiares cercanos.
El niño o la niña que es víctima de abuso sexual, desarrolla una pérdida de autoestima, puede volverse muy retraído, perder la confianza en los adultos e incluso, puede tener ideas suicidas.
De acuerdo con el Diagnóstico sobre la situación del abuso sexual infantil en un contexto de violencia hacía la niñez en México, realizado por la organización Early Institute, siete de cada 10 víctimas son niñas.
Por ello, es importante que los padres y madres de familia fortalezcan la comunicación y la confianza con sus hijos, hablen de temas sobre sexualidad para que los menores sepan qué está bien o mal.
En caso de notar características como un repentino de comportamiento, presentan trastornos del sueño, sufren terrores nocturnos o que se orinen, es necesario hablar con ellos y solicitar la ayuda de los expertos.
ARP
