Durante el cierre, los inconformes obligaron a los elementos de la Policía Municipal que se encontraban resguardando la zona a guardar sus armas en la cajuela de una patrulla.
Miriam Rodríguez.
Después de las 9 de la noche de este lunes 26 de febrero se liberó la carretera federal 150 México-Veracruz, que fue bloqueada desde las 6 de la mañana por habitantes de la inspectoría de Santa Ana, perteneciente al municipio de Nicolás Bravo, para exigir agua potable y obras públicas
Durante el cierre, los inconformes obligaron a los elementos de la Policía Municipal que se encontraban resguardando la zona a guardar sus armas en la cajuela de una patrulla, ante la negativa del presidente municipal, Mario Ginés Hernández, de presentarse a dialogar. Indicaron que es importante la perforación de un pozo profundo que se realizaba para abastecer de agua a la comunidad, que tiene año y medio sin contar con el servicio.
Cerca de las 8 de la noche acudieron al bloqueo representantes de la Dirección General de Gobierno para poder sostener una mesa de diálogo con los inconformes y se pactó el compromiso de dar seguimiento a la obra del pozo, sin embargo de momento se mantendrá el abastecimiento del líquido mediante pipas.
Al respecto la Secretaría de Gobernación informó que, del director General de Gobierno Miguel Méndoza Cruz, llevó a cabo una mesa de trabajo con el presidente municipal, Mario Ginés Hernández, síndico y regidores del Ayuntamiento, a fin de llegar a acuerdos en torno al abastecimiento de agua potable quienes firmaron la minuta con los compromisos por cumplir.
