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Altar mayor de Santa María en Atlixco reabre tras siete años de restauración

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Reabren altar mayor de iglesia emblemática en Atlixco

Este espacio sagrado, uno de los más venerados por la comunidad católica de Atlixco y la región, resultó gravemente afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

Sicom Noticias

Atlixco. Después de casi siete años de espera y restauración, el altar mayor de la Parroquia de Santa María de la Natividad, la iglesia más importante y emblemática de Atlixco, reabrió oficialmente sus puertas al público.

Este espacio sagrado, uno de los más venerados por la comunidad católica de Atlixco y la región, resultó gravemente afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

La histórica estructura, que data del siglo XVI y forma parte esencial del patrimonio religioso y arquitectónico del municipio, quedó dañada en su cúpula y en diversas áreas internas, obligando al cierre parcial de la parroquia y la suspensión de actividades en el altar principal.

Durante estos años la comunidad nunca perdió la fe. Entre donativos, festivales, colectas, dinero público y la perseverancia de los fieles se lograron reunir los recursos necesarios para emprender una cuidadosa restauración, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y expertos en arte sacro.

Con gran emoción se celebró la reapertura oficial del altar mayor devolviendo a los fieles un espacio lleno de simbolismo y devoción.

Ya se han retomado las misas y celebraciones eucarísticas, convirtiendo nuevamente el templo en el corazón espiritual de Atlixco.

La reapertura se vivió como una verdadera fiesta de fe. Familias enteras acudieron a agradecer y compartir este momento histórico, enmarcado por cantos, oraciones y un ambiente de profunda alegría. Para muchos, este acontecimiento representa la victoria de la esperanza y la unidad, así como la fuerza espiritual de una comunidad que no se rindió ante la adversidad.

Hoy, el altar mayor no solo es un símbolo arquitectónico restaurado, sino también un testimonio vivo del poder de la fe y el amor que une a los atlixquenses.