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Perfil de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa capturado tras décadas de impunidad

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No estuvo exento de conflictos. Su rivalidad con los Arellano Félix resultó en un intento de asesinato fallido durante el Carnaval de Mazatlán en 2002.

Sicom Noticias

Ismael “El Mayo” Zambada, el enigmático y poderoso líder del Cártel de Sinaloa, ha sido finalmente capturado, poniendo fin a décadas de impunidad. Conocido por su habilidad para operar en las sombras, Zambada había sido considerado uno de los narcotraficantes más intocables y buscados a nivel internacional.

Nacido el 1 de enero de 1948 en un entorno de carencias, Zambada fue introducido al narcotráfico por su cuñado, Antonio Cruz. Su carrera en el crimen organizado comenzó con pasos discretos, pero rápidamente se consolidó como una figura prominente al asociarse con notables del narcotráfico como Pedro Avilés y Miguel Ángel Félix Gallardo.

Tras la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán y Héctor “El Güero” Palma, Zambada se estableció como el líder del Cártel de Sinaloa. Su ascenso fue respaldado por alianzas con los Carrillo Fuentes y los Beltrán Leyva, y se benefició del apoyo de políticos locales y comunidades, consolidando su influencia en el narcotráfico.

Zambada no estuvo exento de conflictos. Su rivalidad con los Arellano Félix resultó en un intento de asesinato fallido durante el Carnaval de Mazatlán en 2002, que culminó con la muerte de Ramón Arellano Félix. Las tensiones con el Cártel de Tijuana y la captura de Benjamín Arellano Félix también fueron momentos clave en su carrera.

El Mayo Zambada siempre prefirió operar bajo perfil. En 2010, en una entrevista reveladora, admitió que eventualmente sería reemplazado. Su hijo, Vicente “El Vicentillo” Zambada Niebla, fue arrestado en 2009 y colaboró con las autoridades estadounidenses, lo que provocó un mayor escrutinio sobre la familia Zambada.

A sus 76 años, Zambada seguía siendo el líder del Cártel de Sinaloa y uno de los fugitivos más buscados por el Gobierno de Estados Unidos, que ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares por su captura. La detención de Ismael “El Mayo” Zambada marca un hito significativo en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad organizada.