Destaca que las partituras no sufrieron ninguna modificación, por lo que de acuerdo con los expertos la música se puede leer y entender tal y como se comprendía en aquel tiempo.
Andrea Casco
¡El edificio Carolino guarda un importante tesoro! Se trata del libro “Las Obras de Música de Tecla, Arpa y Vihuela, de Antonio de Cabezón, del año 1578 .
No se trata específicamente de un libro mexicano, si no de un impreso madrileño de Francisco Sánchez, que está en los repositorios desde la época del colegio del Espíritu Santo. En Puebla se tiene registrado en el edificio desde 1821.
Pero, ¿qué lo hace tan especial?
La cifra está conservada de una manera impecable; es decir, las partituras no sufrieron ninguna modificación, por lo que de acuerdo con los expertos la música se puede leer y entender tal y como se comprendía en aquel tiempo.
Hay evidencia de la existencia de otros ejemplares, al menos 7, que tuvieron que haber llegado a la Nueva España, sin embargo no hay rastro de uno solo de ellos.
El trabajo de los investigadores permitió conocer la importancia del ejemplar y postularlo ante la UNESCO, que a finales de 2021 acordó su inscripción en el “Registro Memoria del Mundo de México”.
Con este se logra el quinto reconocimiento a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla a través de La Biblioteca la Fragua.
4 del Comité Mexicano de Memoria del Mundo
1 del Comité Regional de Memoria del Mundo.
