Helen Escobedo: Ambientes totales reúne obra de una de las pioneras de la instalación en México

La exposición se presenta en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey del 11 de agosto al 31 de diciembre; como segunda sede, el Laboratorio Arte Alameda en 2023.

Redacción

El Laboratorio Arte Alameda (LAA), en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), presenta la exposición Helen Escobedo: Ambientes totales que se inaugura en el recinto regiomontano el 11 de agosto, como parte de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

Pionera de la instalación en México, Helen Escobedo es célebre por sus obras abstractas, sus monumentales esculturas localizadas en el espacio urbano y sitios institucionales, y también por su faceta de gestora cultural.

A finales de los sesenta, la artista transitó de las técnicas tradicionales a la creación de esculturas habitables, obras inmersivas, efímeras, desafiantes al canon, con discursos críticos o cargadas de humor. Es precisamente desde esta perspectiva que se plantea la exposición, la cual revisa un periodo de producción de 1969 hasta 2010.

La muestra se estructura a partir de cuatro instalaciones conceptualizadas como ambientes totales y es la primera ocasión que se presentan juntas. Se trata de Pasaje blanco (1969), La muerte de la ciudad (1990), Moda papalotera (2000-2010) y Los mojados (2010), producidas de manera efímera y exhibidas en limitadas ocasiones.

En total reúne 108 obras, entre pinturas, collages, dibujos, maquetas y esculturas a lo largo de cuatro ejes temáticos: Habitando la geometría, Paisajes verticales, Contra monumentos a lo cotidiano y Los mojados. El recorrido analiza la relación entre el ser humano con la arquitectura, el hogar, el museo, la naturaleza y la política social.

Para Helen Escobedo el arte era concebido como una “ambientación total”, término que refiere a la idea de obras artísticas habitables, integradas por ambientes abstractos basados en la geometría y que son activados una vez que el espectador hace uso de ellos.

La artista hace una constante referencia al contexto urbano, social, a la crisis medioambiental, para incitar interacciones y generar vínculos entre quienes las viven. De esta manera, Helen Escobedo invita a reflexionar sobre el impacto del ser humano en los otros y en el mundo, prefigurando lo que ha sido denominado como arte relacional, un detonador de experiencias colectivas y compartidas.

Realizada en colaboración con el Fondo Artístico de Helen Escobedo, la curaduría está a cargo de Lucía Sanromán, directora del Laboratorio Arte Alameda, con la asistencia de la curadora Paloma Gómez. La museografía es de Germen Estudio (Giacomo Castagnola y Cristóbal García) y la producción del Marco, con el apoyo de Proyectos Monclova.

La exposición se presentará en el Laboratorio Arte Alameda durante 2023, donde se incluirá una obra realizada por Escobedo en 2010, creada originalmente en diálogo con la emblemática arquitectura del museo, y recreada a partir de entrevistas y material resguardado en el archivo del Centro de Documentación Príamo Lozada (CDPL), acervo único sobre arte de nuevos medios y museografía del LAA.

La primera sección, Habitando la geometría, reúne obras alrededor del emblemático Pasaje Blanco (1969), la primera instalación efímera, habitable y transitable de Escobedo. Se trata de un pasillo articulado a través de repetidos marcos blancos que, mediante el posicionamiento de un espejo, al final del pasaje se proyecta hacia el infinito; este ambiente total sumerge a la o el pasante en una geometría viva. Al encontrarse con su propio reflejo, el público se enfrenta a una imagen poderosa y puntual: el ser humano sumergido en una abstracción alterada. La sección incluye dibujos y collages.

Paisajes verticales refiere a múltiples proyectos en los que la artista utilizó una rejilla metálica para generar diversas formas cilíndricas o cónicas, pero ahora introduciéndose en el paisaje por medio de un material permeable, capaz de desvanecerse en la naturaleza.

Contra monumentos a lo cotidiano se centra en dos grandes instalaciones. La primera, Moda Papalotera, configura una especie de pasarela de ropa suspendida en el aire, que lanza un comentario divertido e irónico sobre lo pasajero, efímero, exagerado, teatral y absurdo de la moda, la industria y la sociedad que la consume. La segunda instalación, La muerte de la ciudad, aborda la gran problemática del desperdicio y la contaminación. Colocada intencionalmente en un espacio reducido, genera una experiencia incómoda en quien la transita. No sólo reflexiona acerca de la importancia en la recolección y el proceso de desecho de la basura, también sobre las repercusiones de la contaminación ambiental ocasionada por una sociedad de consumo.

Los mojados está integrada por una instalación que pone sobre la mesa el interés de la artista en activar una conciencia social. Está compuesta por estructuras con formas humanas cubiertas con impermeables que recrean una escena de tránsito clandestino, confrontando al público con una especie de fantasmas. Es un ambiente total que apunta a la problemática de la migración indocumentada masiva como un fenómeno fundamental.

Helen Escobedo (1934–2010) es considerada una de las escultoras mexicanas más destacadas con un enorme legado artístico. Inició estudios en 1951 en la Universidad de las Américas que continuó en el Royal College of Art en Londres de 1952 a 1955.

Entre sus obras públicas destacan Puertas al viento (1968), realizada dentro del programa cultural de la XIX Olimpiada en México en la Ruta de la Amistad, también Coátl (1980) para el Espacio Escultórico de la UNAM y Gran cono (1985) en Jerusalén. Publicó el libro Monumentos mexicanos: de las estatuas de sal y de piedra (1992), junto al fotógrafo Paolo Gori.

Como gestora cultural fue jefa del Departamento de Artes Plásticas en Difusión Cultural de la UNAM (1961); directora técnica del Museo Nacional de Arte (1981–1982) y directora del Museo de Arte Moderno (1982–1984).

Lucía Sanromán Aranda (1971) dirige el Laboratorio Arte Alameda (LAA), donde explora un modelo de gestión que emerge del contexto, atento a equidad e inclusión, y que concibe a la tecnología de una forma amplia y crítica. Paloma Gómez Puente (Londres, 1997) es curadora con estudios en filosofía enfocada en la ciencia y el lenguaje, la política, el archivo y el arte contemporáneo.