En caso de sufrir una picadura, es crucial mantener la calma, ya que la ansiedad puede acelerar el efecto del veneno.
Carlos Manelic
Con el aumento de las temperaturas y la presencia ocasional de lluvias, se intensifica la actividad de los alacranes en la región de la Mixteca, debido a su período de reproducción y al incremento en la disponibilidad de alimento. En consecuencia, se registra un aumento en los ataques a humanos, siendo imperativo tomar precauciones.
Se recomienda prestar especial atención a la ropa almacenada en armarios, el interior de los zapatos, paredes, corteza de árboles y suelos, donde estos arácnidos pueden esconderse y atacar. Su veneno, en ocasiones, puede ser mortal para la salud humana, y la falta de atención inmediata puede resultar en consecuencias graves, incluso la muerte.
En caso de sufrir una picadura, es crucial mantener la calma, ya que la ansiedad puede acelerar el efecto del veneno. El aumento de la frecuencia cardíaca puede provocar una rápida propagación del veneno por el cuerpo, por lo que es esencial buscar atención médica de inmediato. Los ejercicios de respiración pueden ayudar a tranquilizar a la persona afectada mientras se dirige al centro de salud.
En la región de la Mixteca, se ha observado un aumento anual de entre el 10 y el 20 por ciento en los casos de picaduras de alacrán. Por lo tanto, se insta a la ciudadanía a tomar medidas preventivas, como mantener limpios los hogares y patios, evitar la acumulación de cacharros y sacudir regularmente zapatos y ropa antes de usarlos.
La prevención es clave para evitar encuentros peligrosos con estos arácnidos venenosos. Con la colaboración de todos, podemos reducir los riesgos y mantenernos a salvo de posibles ataques de alacranes en nuestra comunidad.
