Su presencia provocó reacciones adversas entre algunos yucatecos, quienes atribuyen las recientes lluvias e inundaciones al enojo del dios maya, deidad de la lluvia, el trueno y el rayo.
Sicom Noticias
La instalación en mayo de 2024 de una estatua del dios griego Poseidón en una playa de Progreso, Yucatán, generó un intenso debate y controversia entre los habitantes locales y usuarios de redes sociales.
La imagen, de tres metros de altura y hecha de fibra de vidrio, fue parte del proyecto del Centro Deportivo Poseidón, inaugurado en enero de 2024. La estatua del dios griego del mar fue concebida como un atractivo turístico y un símbolo de paz en las aguas de Progreso.
Entonces… ¿Por qué el alboroto?
Su presencia provocó reacciones adversas entre algunos yucatecos, quienes atribuyen las recientes lluvias e inundaciones al enojo del dios maya Chaac, deidad de la lluvia, el trueno y el rayo.
La polémica se intensificó cuando un evento en Facebook titulado “Ir a destruir la estatua de Poseidón” acumuló más de 30 mil interesados. Aunque el evento se creó como una broma, la idea de destruir la estatua para apaciguar a Chaac se propagó rápidamente, generando un amplio debate y numerosas discusiones en las redes sociales.
¿Sí fue retirada?
Fotografías que circularon en internet mostraban la estatua desarmada, lo que alimentó aún más los rumores. No obstante, se confirmó que la estatua permanece intacta y que las fotos fueron tomadas antes de que la estatua fuera completamente ensamblada.
El centro deportivo Poseidón, ubicado en Puerto Progreso, incluye un skate park, una cancha de baloncesto rosa, bancas, vegetación y gradas. La estatua de Poseidón fue creada e instalada en el mar como parte de este proyecto, liderado por Chapa Balam Díaz, un soldador industrial responsable de la estructura de soporte.
¿QUIÉN ES CHAAC?
El debate cultural se profundiza con la figura de Chaac, una deidad crucial para la agricultura y la supervivencia de las comunidades mayas. Chaac tiene cuatro manifestaciones asociadas con los puntos cardinales y colores específicos, y durante las estaciones de siembra y cosecha se llevaban a cabo rituales y ceremonias en su honor.
La instalación de la estatua de Poseidón y la posterior controversia reflejan las tensiones entre la modernización y el respeto por las tradiciones culturales en Yucatán. Mientras algunos ven la estatua como un símbolo de progreso y atracción turística, otros la perciben como una falta de respeto hacia las creencias y deidades locales.
