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Deporte A Fondo | Pesadilla en la frontera

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La columna de Antonio Abascal

Un equipo que sólo había marcado siete goles en once juegos, que se había ido en blanco en seis de esos once duelos, le hizo cuatro tantos al Puebla de la Franja para ganar por primera vez en el torneo, salir del fondo de la tabla y heredar el farol rojo, como decían los antiguos, al equipo poblano que otra vez fue un compendio de errores, que otra vez demostró que sigue pagando la penitencia de una mala planeación, pero también de la dejadez para modificar situaciones. Andrés Carevic volvió a hacer cambios en la alineación honrando su palabra en el sentido que necesitaba más tiempo para conocer al plantel, pero sus posibles soluciones demostraron que tampoco lo son y con el resultado en la frontera colocó a la Franja en la posibilidad de igualar o superar su peor torneo en Primera División y de batir el récord de goles en contra que es de 41 para un certamen con diecisiete juegos disputados ya que en el Verano 2002 recibió 45 pero fueron dieciocho juegos 

El Invierno 98 fue el torneo de los yugoslavos que trajo Raúl Cárdenas (qepd) todavía con la venía de José Abed (qepd) para sustituir a una base de extranjeros cumplidora, entre los que destacaban Gerardo Rabajda y Carlos Muñoz, previo a la venta de la franquicia a la sociedad Bernat- Regordosa que cuando llegaron se encontraron con un equipo con una base mexicana de bajo perfil, con muchos jóvenes, y cinco balcánicos que fueron un fiasco por decir lo mínimo. En ese torneo, el equipo camotero hizo nueve puntos, producto de dos triunfos (León en la jornada cinco y Pachuca en la once), tres empates (Santos en la ocho en Torreón, Necaxa en la diez en el Estadio Azteca y Monterrey en la diecisiete en el Cuauhtémoc), y doce derrotas.

Anotó trece goles y recibió 41. La versión poblana del Verano 2002 ganó dos juegos, empató cinco y perdió once para finalizar en penúltimo lugar de la tabla con once puntos, veinticuatro goles a favor y cuarenta y cinco en contra, para una diferencia de -21.

Si nos vamos al promedio el del Invierno 98 recibió 2.41 goles por encuentro y el de Verano 2002 2.5.

Otras versiones que recibieron mucho goles fueron la del Clausura 2003 con 31 goles en 17 partidos, misma cantidad recibida en el Bicentenario 2010, en el Apertura 2016 fueron treinta, misma cifra que en el Apertura 2018, un año después en el Apertura 2019 fueron 31, en el Clausura 2023 cayeron treinta y dos y ahora van 31 en sólo doce juegos faltando por disputar tres partidos en casa: Tigres este viernes, 29 de marzo, Cruz Azul el 12 de abril y América el 26 de ese mismo mes, y dos salidas: Chivas el 6 de abril y Tijuana el 19.

La pesadilla en Juárez es un resumen de lo que poco a poco fue ocurriendo en el Puebla. Carevic apostó por regresar a Diego de Buen a la central, para darle la contención a Pablo González, pero decidió no jugar con línea de tres por lo que sacrificó a Sebastián Olmedo (quien con todo y su irregularidad en este torneo había sido uno de los que intentaban sacar las castañas del fuego) para dejar en la cancha a Gastón Silva, incapaz de hacer una falta aunque esté en riesgo su portería. Es decir, el nuevo timonel camotero recurrió a una decisión de emergencia y puntual, colocar a De Buen en la central, que se convirtió en una costumbre y tapó la necesidad real de reforzar esa zona. De la misma manera colocó a Gustavo Ferrareis por derecha y Brayan Angulo por izquierda, laterales que atacan mejor de lo que defienden, en mediocampo puso a González y Herrera para trabajar la contención, mientras que por las bandas aparecieron Daniel Álvarez por derecha y Kevin Velasco por izquierda para jugar con dos nueves Barragán y Cavallini. El problema fue que además de apostar por la reconversión del capitán de la Franja, también recurrió a otra, la de Gustavo Ferrareis, el brasileño que cuando llegó a la Angelópolis se anunció como delantero, pero casi no jugaba y fue improvisado como lateral por Nicolás Larcamón como respuesta a la lesión de George Corral.

Es decir, la defensa del Puebla se quedó con dos jugadores reconvertidos sin que la dirección deportiva reforzara esa zona con jugadores que sí dominaran las posiciones, de hecho, la situación del lateral derecho se agravó cuando se decidió vender al canterano, Emilio Martínez quien había aprovechado la oportunidad ante una nueva lesión, la de Gustavo Ferrareis; Martínez González jugó diez partidos sumando 626 minutos en el Apertura 2022 en general cumpliendo, en el Clausura 2023 llevaba siete con 427 minutos cuando se lesionó, por lo que parecía que podía crecer en la Franja, pero la dirección deportiva que encabezaba Jorge González decidió venderlo al Necaxa donde jugó nueve duelos con 676 minutos en el torneo pasado y en el actual, ya suma diez, ocho como titular con 605 minutos y un gol; en Puebla se prefirió alargar una improvisación por una urgencia puntual que consolidar un canterano, ahora de 21 años, con mucho margen de crecimiento.

Con el juego 1-1 tras cuarenta y cinco minutos de inconsistencia, la pesadilla en Juárez inició precisamente con un balón que Dieter Villalpando abrió a la izquierda al recién ingresado, Aitor García, el trazo parecía corto pero Ferrareis dudó y ese instante permitió que el español controlara y encarara a un lateral que llegó mal perfilado, se lo quitó con facilidad pasmosa para salir hacia el centro donde sacó un disparo muy colocado al que nada pudo hacer Iván Rodríguez, era el gol de la ventaja juarense en la primera opción ofensiva de la segunda mitad. La pesadilla continuó al minuto 61 cuando un balón perdido en mediocampo dio pie a otra descolgada de Aitor García por izquierda, el oriundo de Huelva, enfiló al arco y encaró a Diego de Buen quien se vio lento ante el cambio de ritmo del jugador juarense quien libre de marca sacó un disparo de zurda que nuevamente se metió por el segundo poste de Rodríguez; las dos improvisaciones continuadas en el Puebla se vieron mal en los goles de los Bravos que por primera vez en la campaña anotaban tres goles. Pese a un nuevo tanto de Santiago Ormeño que parecía podía generar presión para el cierre del partido, faltaba la cereza del pastel para los locales y la continuación de la pesadilla para los poblanos.

Al minuto 84, Dieter Villalpando filtró un buen balón al área visitante, Ángel Zaldívar ingresó y enfrentó la “marca” de Gastón Silva, el “ingeniero” se lo quitó con un autopase y fusiló a Rodríguez para lograr la tranquilidad fronteriza, otro gol que cae por la tibieza de un central cuyo rendimiento ha sido muy pobre, pero que juega casi siempre porque en la plantilla no hay otro con su perfil zurdo. Silva ya había ganado la posición y aun así permitió el recurso del delantero mexicano que llegó a dos tantos en el torneo ya que el otro había sido de penal en la fecha seis ante Chivas, Zaldívar Caviedes no anotaba con balón en movimiento desde octubre de 2023 cuando le hizo gol al Toluca en un rebote del arquero, pero ante la marcación de Gastón Silva se vio como un delantero de jerarquía; la falta de liderazgo y de nivel del uruguayo con pasaporte italiano ya había quedado demostrada desde torneos atrás, en el pasado fue muy evidente, pero la dirección deportiva prefirió no reforzar esa zona y como resultado se tiene a la defensa más goleada de la competencia con esos 31 tantos en contra, sin que hasta el momento se haya logrado dejar la portería en cero en lo que llevamos del Clausura 2024, de hecho, el equipo de la Franja no se marcha sin gol en contra desde el 31 de octubre de hace un año cuando sorprendió 1-0 al Toluca en “La Bombonera”, son dieciséis partidos en fila (contando los dos de liguilla contra Tigres) que se recibe al menos un gol, mientras que para Juárez el 23 de marzo de 2024 será recordado como apenas la tercera vez que anota cuatro goles desde que llegó a la Liga MX, las otras fueron en el Apertura 2023 en una victoria fuera de casa ante Toluca por cuatro a dos y en un empate a cuatro ante Pumas en el Clausura 2020, el certamen de la pandemia, a ese grado fue la pesadilla defensiva del Puebla.

Las malas decisiones tienen hundido al Puebla, preferir la improvisación de jugadores, quedarse cortos en la promoción de jugadores jóvenes, a tal grado que Emilio Martínez ahora es importante para otro equipo de bajo presupuesto como Necaxa, que está en la pelea por la calificación, y que se comprueba a partir de los casos de Alberto Herrera y Ángel Robles, ambos con minutos ante Juárez. Con los setenta y cinco que jugó, Herrera Rodríguez llegó a los 165 en el torneo distribuidos en los duelos ante Pachuca y Juárez, lo que lo acerca a los 219 que disputó en el Clausura 2022 cuando apareció en nueve juegos, luego sus números vinieron a la baja con la idea de los técnicos de improvisarlo como lateral izquierdo o dejarlo en el mediocampo donde se ha mostrado mejor. Por su parte, Ángel Robles sumó poco más de quince minutos para llegar a 150 con la problemática de que en general ha sido colocado lejos de la zona donde fue importante en la cantera, incluso con un título de goleo, en el máximo circuito se le ha mandado a las bandas, preferentemente a la derecha sin que haya sido de impacto.

No podemos perder de vista que este torneo el Puebla mandó al Cancún, de la liga expansión, a dos canteranos, el defensor Leonardo Jiménez, capitán del equipo sub 23 hasta el Apertura 2023, y al delantero Samuel González, también campeón goleador de la categoría. Ambos apenas han tenido participación, Jiménez con tres juegos y veintiséis minutos y González con siete y 57. Otros canteranos prometedores como Emiliano García se han quedado con sus catorce minutos en Primera División, desde el Apertura 2022, el mediocampista Diego Zago suma 217 minutos en cuatro partidos entre el Clausura 2022 y el Apertura 2023 sin olvidar otros 45 ante Necaxa en una posición que no era la suya el día que debutó ante Necaxa en febrero de 2020. En abril, Zago Gavito cumplirá veintidós años, Emiliano 21 en noviembre, Herrera ya tiene veintitrés, Robles cumple los mismos 23 en noviembre, Leo Jiménez veintidós y Samu González está por llegar a los 21 en julio; es decir, el tiempo pasa y tampoco se consolida a los canteranos, otra muestra más del pésimo trabajo de la dirección deportiva y de que el Puebla es un club de momento sin proyecto de futuro, o al menos no la ha podido consolidar.

Último en la tabla general, sin problemas en la de cociente por las buenas campañas, pero con un pésimo torneo que sí significará turbulencias en los próximos años, con una cantera con cierto talento pero que no consolida jugadores, con tres técnicos que no han entendido que este plantel no puede jugar con pelota controlada, con tres técnicos que no entendieron que no pueden jugar con dos delanteros de condiciones parecidas, el panorama es muy oscuro como si la pesadilla lejos de terminar se acentuara. Así, en las próximas horas llegará el nuevo director deportivo, con experiencia internacional, con buenas credenciales, aunque con una situación que hace ruido: Además de todo lo expuesto se encontrará con un técnico que él no escogió, misma situación en cuanto al director de fuerzas básicas, por lo tanto de inicio deberá trabajar con personas que no necesariamente compartirán su idea de juego, lo cual parece otro error.

Lo que sí es importante explicar es que la búsqueda del director deportiva fue encabezada directamente por Gabriel Saucedo, que sí habló con Juan Ignacio Palou y Luis Miguel Salvador, entre otros candidatos, pero que lejos de lo que el ex jugador atlantista quiso expresar en sus redes sociales pasándose de listo al agradecer el interés poblano, es que este director deportivo que será anunciado en las próximas horas siempre fue una de las primeras opciones para quedarse con el puesto, lo que no quita que su llegada se da en un mal momento institucional y deportivo, por lo que deberá ser muy hábil para amoldarse a las situaciones que encontrará y sobre todo para planear los siguientes torneos donde deberá reconstruir al club tras el desastre de gestión de Jorge González, sin olvidar que no contará con un presupuesto boyante. Será todo un reto para este nuevo director deportivo porque el panorama inmediato luce muy oscuro para la Franja.