A lo largo del programa, los menores realizaron exposiciones sobre los conocimientos adquiridos, lo que les ayudó a ganar confianza en sí mismos y en sus capacidades.
Andrea Casco
El curso de verano “Mi Primer Huerto”, llevado a cabo en Casa de la Niñez Poblana, concluyó exitosamente el 23 de agosto, tras un mes de actividades que comenzaron el 17 de julio. Este programa, diseñado para fomentar el cuidado del medio ambiente y fortalecer habilidades motoras, reunió a 56 menores que participaron en diversas actividades creativas y educativas.
Durante el curso, los niños y niñas aprendieron técnicas de pintura, cartonería, germinación de semillas, costura sobre diferentes materiales y la elaboración de maquetas. Estas actividades no solo les permitieron desarrollar sus habilidades manuales, sino que también les inculcaron un profundo respeto por la naturaleza y el medio ambiente.
Además de los beneficios prácticos, el curso tuvo un impacto positivo en la autoestima y seguridad de los participantes. A lo largo del programa, los menores realizaron exposiciones sobre los conocimientos adquiridos, lo que les ayudó a ganar confianza en sí mismos y en sus capacidades.
El éxito de “Mi Primer Huerto” refleja el compromiso de Casa de la Niñez Poblana con la educación integral y el desarrollo personal de los niños y niñas, proporcionando un espacio seguro y enriquecedor donde pueden aprender y crecer.
