Además, el cierre de fronteras con Israel ha provocado escasez de combustible, lo que está ocasionando cortes de electricidad de entre ocho y doce horas diarias.
Redacción
Los bombardeos de Israel en la franja de Gaza han destruido o causado daños en más de 200 viviendas y 31 centros educativos, según los datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Mientras el número de víctimas sigue subiendo, cientos de personas, muchas de ellas procedentes de campos de refugiados en Gaza, están buscando protección en escuelas administrados por la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
“UNRWA dice que tiene experiencia en convertir sus escuelas en refugios, pero el reto es la pandemia y el riesgo que supone aglomerar a personas para la propagación del virus. Otro gran riesgo es que UNRWA no ha podido llevar a cabo los preparativos necesarios para convertir las escuelas en refugios por las restricciones al movimiento del personal en los últimos dos días”, explicó el portavoz Jens Laerke.
Además, el cierre de fronteras con Israel ha provocado escasez de combustible, lo que está ocasionando cortes de electricidad de entre ocho y doce horas diarias.
La ONU recordó a las partes la obligación de proteger a los civiles y de permitir el acceso de las agencias humanitarias para proveer asistencia con seguridad.
