El organismo internacional considera que los retrasos en las tareas de salvamento lideradas por Estados contribuyeron a que este año se produjeran al menos seis incidentes, con al menos 127 decesos.
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El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) documentó la muerte de 441 migrantes en el Mediterráneo central durante el primer trimestre de 2023, la cifra más alta desde 2017 contabilizando solo los tres primeros meses del año.
La creciente pérdida de vidas en la travesía marítima más peligrosa del mundo llega entre informes de demoras en las respuestas de rescate impulsadas por los Estados y los obstáculos a las operaciones de los buques de búsqueda y rescate de las ONG en el Mediterráneo central.
La OIM considera que los retrasos en las tareas de salvamento lideradas por Estados contribuyeron a que este año se produjeran al menos seis incidentes que causaron la muerte de al menos 127 personas. La falta total de respuesta a un séptimo caso se cobró la vida de al menos 73 migrantes.
El director general de la Organización, António Vitorino, calificó de “intolerable” la situación actual y destacó la necesidad de que exista una coordinación proactiva liderada por los Estados en las tareas de búsqueda y rescate.
