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Así se vivió la Procesión de Viernes Santo en Puebla este 29 de marzo

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Siete imágenes con un alto valor religios que representan la vida, obra y pasión de Jesucristo; apreciadas como las más milagrosas; reafirmaron la esperanza y convicción de los asistentes.

Andrea Casco

Las principales calles del Centro Histórico de Puebla fueron nuevamente testigos de la fe y devoción de los católicos este viernes 29 de marzo.

La Procesión de Viernes Santo de este 2024 reunió a más de 160 mil creyentes.

Siete imágenes con un alto valor religioso que representan la vida, obra y pasión de Jesucristo; apreciadas como las más milagrosas; reafirmaron la esperanza y convicción de los asistentes.

El Cristo de la Expiración, que representa a Jesús Crucificado, fue el primero en llegar al atrio de la catedral poblana y permaneció mientras la procesión transcurría.

Con porras y alegría, la imagen del Niño Doctor fue una de las más veneradas en la procesión.

La imagen de Jesús de la Misericordia, elaborada de fibra de vidrio y con un peso de 70 kilos, participó por tercera ocasión.

Fieles “matraqueros” acompañaron a la imagen de la Virgen de los Dolores.

La advocación más universal de la Virgen, considerada la más hermosa de Puebla.

Como es tradición, la Virgen de la Soledad fue portada únicamente por mujeres.

El Señor de las Tres Caídas del Templo del Santo Ángel Custodio de Analco, como es costumbre, fue portado por personas de los diferentes barrios de Puebla.

Jesús Nazareno fue portado por la cofradía más grande y antigua de Puebla.

La solemnidad de los porteadores, con capirotes, túnicas y cintillos, fue superada por la emoción y el sentimiento.

Finalmente, la imagen más venerada en Puebla, el Señor de las Maravillas, lució gloriosa ante su paso.

Más de 900 hombres, turnados en grupos de 40, cargaron sobre sus hombros un total de mil 100 kilos.

Así se llevó a cabo uno de los actos espirituales y culturales más importantes de nuestro país.