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Andando El Camino | Somos aquello que nos hace feliz
Publicado
hace 1 mesPor
SICOM Noticias
Sicom Opina Con… Andrea del Pilar Casco Meneses
Volví con un hambre feroz a un pequeño restaurante al que mi papá solía llevarnos cuando íbamos a la capital poblana a realizar cualquier trámite o consulta médica.
Donde emerge la 23 sur con la 25 poniente, de lunes a viernes se cocinan los mismos platillos desde hace 40 años.
Quien esto escribe ordenó un Espagueti al horno y una costilla de Rosbif con papas fritas, después de observar la carta detalladamente que de manera única permanece colgada, apenas se sostiene de un delgado clavo e hilo en la pared.
Mientras preparaban mi platillo en la pequeña cocina que atienden dos mujeres y un hombre, el mesero a cargo de 10 pequeñas mesas (todas ocupadas por comensales de distintas edades) en un espacio singular, no paraba; hacía comandas, secaba cubiertos, servía vasos y jarras de agua, partía limones, ponía manteles, pero también mantenía la sonrisa y la actitud gentil.
La dueña se encontraba en un rincón, en lo que se supone es la barra de bebidas, era ahí donde supervisaba que las cuentas estuvieran bien hechas y cobraba. Su esposo, el dueño, permanecía sentado en una silla frente a mí; reposaba ambos brazos en una mesa; entrelazaba los dedos de las manos en las que recargaba la cabeza y dormitaba.
Mientras tanto, yo, trataba de recordar cuántos años tenía sin venir. Todo sigue igual; las mesas con una especie de plástico que por su color parecía madera; en la parte de abajo un acabado en mosaico que las hacía parecer de otra época; en la pared izquierda un tapete enmarcado con 4 caballos; el televisor transmitía una película antigua del cine de oro.
Nada había cambiado desde la primera vez que los visité, excepto que afuera todo era diferente: una ciclovía; nuevos semáforos; flamantes locales con grandes anuncios.
Reza el refrán: “Renovarse o morir”; sin embargo, me percaté de que lo verdaderamente bueno permanece, como sus alimentos, su indumentaria, su actitud amable, la sazón y sus prácticas como la del café de cortesía que regalan al momento de pedir la cuenta. Los recuerdos me invaden y me desborda la nostalgia.
Somos aquello que nos forma, de nuestros recuerdos y de lo que nos hace felices.
¿Nos leemos el próximo lunes? @Andy_Casco