En julio de 2022 se promulgó la Ley de Violencia Vicaria en el estado de Puebla, que reconoce y penaliza el daño emocional y psicológico causado a los hijos derivado de la violencia ejercida entre los padres o tutores.
Andrea Casco
En este Día de las Madres, es importante destacar casos como el de Ana Karen, quien ha sido víctima de violencia vicaria.
Desde el año 2022, Ana Karen no ha podido ver a sus tres hijas, quienes fueron secuestradas por su padre. Aunque este último se encuentra actualmente en prisión en el Centro de Reinserción Social de Cholula, su familia sigue sin revelar el paradero de las menores.
Es fundamental recordar que fue en julio de 2022 cuando se promulgó la Ley de Violencia Vicaria en el estado de Puebla. Esta ley reconoce y penaliza el daño emocional y psicológico causado a los hijos como consecuencia de la violencia ejercida entre los padres o tutores.
La historia de Ana Karen es un triste recordatorio de la importancia de seguir combatiendo la violencia vicaria y garantizar la protección integral de los derechos de los niños y niñas en situaciones familiares difíciles. En este día especial, levantamos la voz para exigir justicia y apoyo para Ana Karen y todas las madres que enfrentan situaciones similares.
