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Alejandro Silva, una historia de 18 años restaurando niños Dios para el Día de la Candelaria

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Cada pieza es única y la trata con respeto, porque le han tocado por extraño que parezca niños muy traviesos que no a la primera intervención aceptan los arreglos.

ADAN MORALES

Cada retoque, cada pincelada y cada detalle tiene una razón de ser: amar el oficio de restaurador. Es la historia Alejandro Silva, un poblano que desde hace 18 años realiza con amor, paciencia y orgullo esta actividad, principalmente de las imágenes de niños Dios para el Día de la Candelaria.

“Nos han traído hasta de cien años de antigüedad o más y de madera y otros materiales, la gente los arregla y los restaura porque tiene un valor sentimental, ¿no?”, comenta.

Su taller lo habilitó en una de las entradas del Mercado de Amalucan en la ciudad de Puebla. En una buena temporada de enero diciembre a febrero llega a restaurar hasta 500 imágenes.

“El mayor de arreglos son es reparar brazos y piernas y la cabeza que es lo que más se les rompe bueno cuando los tiran o cuando los cuestan cosas así y puntura”, menciona.

Cada pieza es única y la trata con respeto, porque le han tocado por extraño que parezca niños muy traviesos que no a la primera intervención aceptan los arreglos.

“Los que más trabajo me cuestan son los de madera. De hecho, han llegado sin manos aquí tallamos la madera y se hace de cedro aquí se hace ese trabajo e incluso hasta de cera me han traído también”, plantea.

Yeso cerámico y pintura en varios tonos es la materia prima que utiliza para su labor. Eso sí, se requiere de mucha precisión porque hay que pintar, colocar ojos y pestañas.

“Claro sí se siente uno bien por el trabajo que hacemos y lo que le comento que le digo a mucha gente: ahorita se lo vamos a dejar bien guapo, sí así es”, agrega.

Previo al 2 de febrero, Día de la Candelaria fecha cuando se presenta al niño Jesús al templo, es cuando la actividad Alejandro incrementa. Niños de apenas tres centímetros de tamaño le ha tocado transformar, acción que agradecen las familias.