Los informes indican que también se ha detenido a cientos de personas, entre ellas defensores de los derechos humanos, abogados, activistas de la sociedad civil y al menos 18 periodistas.
Redacción
La ONU ha denunciado que las fuerzas de seguridad iraníes están respondiendo, en ocasiones, con balas reales, a los manifestantes que protestan por la muerte de una joven cuando estaba bajo custodia policial tras ser detenida por llevar mal puesto el pañuelo en su cabeza.
“Las fuerzas de seguridad han respondido en ocasiones con municiones reales. Muchos iraníes han muerto, resultado heridos y sido detenidos durante las protestas”, dijo la portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
Debido en parte a las restricciones en las telecomunicaciones, es difícil establecer el número exacto de víctimas y detenciones. El 24 de septiembre, el Gobierno cifró en 41 el número de muertos. La portavoz dijo que una ONG creíble asegura que ha habido 76 muertes,entre ellos mujeres y niños, en 15 provincias. La ONU está intentando corroborar la cifra.
“Las armas de fuego nunca deben utilizarse simplemente para dispersar una reunión. En el contexto de las reuniones, sólo deben utilizarse en caso de amenaza inminente para la vida o de lesiones graves”, añadió la portavoz.
Los informes indican que también se ha detenido a cientos de personas, entre ellas defensores de los derechos humanos, abogados, activistas de la sociedad civil y al menos 18 periodistas.
A la ONU también le preocupa la interrupción de las comunicaciones y pide a las autoridades que restablezcan plenamente el acceso a internet.
