Por: Iris Becerril
Abarrotados, es como lucen los mercados de la capital, y es que las y los poblanos acuden a realizar las compras de última hora para su ofrenda, y así recordar a las personas que “se adelantaron en el camino”.
Flor de cempasúchil, de mano de león, frutas, verduras para los alimentos, calaveras de dulce, el papel picado, sahumerios, veladoras y el pan de muerto que no puede faltar en el altar, fueron algunos de los productos más solicitados.
“La fruta para mi mamá, para los difuntos, para esperar a mi mamá, a mi papá y a todos mis seres queridos. ¿Qué y qué le va a poner a su ofrenda?, de todo mandarinas, naranjas, plátanos, guayaba, su mole, su barbacoa que le gustaba mucho a mi mamá” comentó Verónica Barradas, mientras realizaba sus compras.
Ya fuera por el trabajo, por las actividades escolares o simplemente por falta de tiempo y organización, poblanas y poblanos, desde muy temprano llegaron a los mercados con su bolsa de mandado al hombro y en mano, para culminar o comenzar las compras para este día de muertos.
Independientemente de las compras de última hora y las prisas para realizar su ofrenda, lo importante, es recordar a los seres queridos, conocidos o amistades que perdieron la vida y preservar la tradición del día de muertos.
