En temporada de calor, el problema se agrava más, ya que el olor fétido es insoportable, y a esto se suma las jaurías de perros que se alimentan de viseras, sangre y pedazos de carne.
Adan Morales
De forma insalubre, así es como opera el Rastro Municipal de Puebla, en San Jerónimo Caleras. Vecinos de la zona acusan que, a pesar de contar con una planta de tratamiento de aguas residuales, sangre y vísceras son arrojadas al aire libre, en un punto que se ha convertido en un grave foco de infección para vecinos de la zona.
Parte de los desechos del sacrificio de 570 animales al día son arrojados a la barraca Axoxoca, ubicada en la parte trasera del matadero.
La grave contaminación ya fue denunciada desde hace varios años, pero es la fecha que no hay respuesta.
En temporada de calor, el problema se agrava más, ya que el olor fétido es insoportable, y a esto se suma las jaurías de perros que se alimentan de viseras, sangre y pedazos de carne.
