El último episodio de violencia estalló el 3 de abril en la ciudad de Al Geneina cuando unos desconocidos dispararon contra un grupo de hombres de la tribu Masalit, con lo que mataron a dos e hirieron a uno.
Redacción
La Oficina de Derechos Humanos ha lamentado la última ola de violencia entre las tribus masalit y árabes en Darfur Occidental, en Sudán, que dejó al menos 87 personas muertas, más de 191 heridas y obligó a miles a huir de sus hogares.
El último episodio de violencia estalló el 3 de abril en la ciudad de Al Geneina cuando unos desconocidos dispararon contra un grupo de hombres de la tribu Masalit, con lo que mataron a dos e hirieron a uno. En respuesta, hubo enfrentamientos armados entre los dos grupos.
En la noche del 5 de abril, las calles de Al Geneina estaban sembradas de decenas de cadáveres, incluidos los de mujeres y niños.
“Al igual que en situaciones de violencia anteriores en Al Geneina, las autoridades no lograron detener los enfrentamientos a pesar de una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en la ciudad. Instamos a las autoridades a ejercer plenamente su papel de proteger a la población sin discriminación”, dijo la portavoz, Marta Hurtado.
“Todas las tribus responsables de la violencia en Darfur deben ser desarmadas”, añadió y pidió que se inicien sin demora investigaciones independientes, imparciales y exhaustivas”, agregó
