Contáctanos

Internacional

Sudán vive una de las peores pesadilla humanitarias tras seis meses de guerra

Publicado

La situación se agrava por un brote de cólera en varias regiones y el colapso de servicios básicos, con más del 70 por ciento de los centros de salud en zonas en conflicto fuera de servicio.

Sicom Noticias

Al conmemorarse seis meses de conflicto en Sudán, este domingo 15 de octubre la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reveló que 25 millones de personas en el país requieren asistencia humanitaria urgente. El conflicto ha causado la muerte de al menos 9 mil personas y ha desplazado a 5.6 millones de personas.

La guerra, que comenzó el 15 de abril en Jartum, involucra a las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido y se ha extendido por todo el país, resultando en consecuencias humanitarias desastrosas.

El responsable de OCHA, Martin Griffiths, describió la situación como una de las peores pesadillas humanitarias de la historia moderna, destacando el derramamiento de sangre continuo, la violencia, las violaciones y la creciente violencia étnica, especialmente en Darfur.

Los trabajadores humanitarios se enfrentan a peligros extremos y restricciones significativas, con al menos 45 asesinados o detenidos desde el inicio del conflicto.

La falta de financiamiento también plantea un desafío considerable, ya que solo se ha recibido el 33 % de los 2 mil 600 millones necesarios para ayudar a la población necesitada en Sudán este año.

La situación se agrava por un brote de cólera en varias regiones y el colapso de servicios básicos, con más del 70 por ciento de los centros de salud en zonas en conflicto fuera de servicio.

El conflicto también ha dejado a 19 millones de niños sin acceso a la educación, afectando su futuro y el del país.

Griffiths instó a las partes en conflicto a cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario y a renovar su compromiso de diálogo para poner fin al conflicto. También solicitó un aumento en el apoyo de la comunidad internacional, subrayando que no se puede abandonar al pueblo de Sudán en esta difícil situación.