De acuerdo con los habitantes, van más de cinco años sin que dicho espacio haya recibido alguna rehabilitación, a pesar de los intentos por sanear el cuerpo de agua.
Adan Morales
En el olvido, así se encuentra la laguna artificial de Misiones de San Francisco en el municipio de Coronango.
En la sección 11, lo que debería ser una zona recreativa, se convirtió con el paso de los años en un foco de infección para cientos de familias.
La temporada de calor agudiza la situación debido al agua estancada, que se torna de color verde desprendiendo olores fétidos.
“La verdad es que en temporada de calor es muy complicado por el olor que sale de la laguna, ya que nunca la limpian por eso”, señaló Carmen Mendoza, vecina del área.
La falta de cultura ambiental también provoca que la laguna esté llena de basura, desperdicios del hogar y suciedad de mascotas, principalmente perros. Se pueden observar sillones, llantas y pedazos de colchones.
De acuerdo con los habitantes, van más de cinco años sin que dicho espacio haya recibido alguna rehabilitación, a pesar de los intentos por sanear el cuerpo de agua.
La próxima temporada de lluvias es su mayor preocupación, ya que al alcanzar su máxima capacidad existe riesgo de desbordamiento, arrojando a la superficie toda la suciedad.
“Durante las lluvias se llena y se sale toda el agua, y con ello toda la basura y la contaminación que genera es un peligro para todos”, indicó Martha Ortega.
Misiones de San Francisco es uno de los conjuntos habitacionales más grandes de la zona metropolitana entre Coronango y Cuautlancingo. Colinda con la planta Volkswagen y cuenta con más de 14,000 viviendas distribuidas en 12 secciones, donde habitan aproximadamente 48,000 personas.
