El pasado viernes 10 de mayo, una poderosa tormenta solar sorprendió al mundo al desatar un espectáculo celestial único: auroras boreales brillando en lugares donde raramente son visibles.
Sicom Noticias
Una nueva y potente llamarada solar se registró este martes 14 de mayo. Fue clasificada como X8.7, lo que la convierte en la más grande del actual ciclo solar.
Pese a su intensidad, ebido a la ubicación del origen en el Sol, cualquier emisión de masa coronal no se dirigirá a la Tierra y no causará tormenta geomagnética.
Como antecedente, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta de tormenta geomagnética severa (G4) el pasado viernes 10 de mayo, en respuesta a la detección de múltiples llamaradas solares y eyecciones de masa coronal desde el 8 de mayo.
Dicho incidente sorprendió al mundo al desatar un espectáculo celestial único: auroras boreales brillando en lugares donde raramente son visibles. Este fenómeno astronómico, que se espera perdure durante todo el fin de semana, coincide con el Sol alcanzando el punto máximo de actividad de su ciclo de 11 años, generando un despliegue de luces danzantes en el cielo nocturno.
Las auroras boreales, visibles en regiones no habituales, son un recordatorio de la poderosa actividad solar y sus efectos en la Tierra. Los científicos continúan monitoreando de cerca la situación para informar sobre cualquier cambio que pudiera impactar nuestras comunicaciones y redes eléctricas.
