Miguel Ángel García Muñoz
Hace unos días, en Tlaxcala, la presidenta Claudia Sheinbaum remarcó que Alejandro Armenta es un gran gobernador de Puebla. Lo repitió insistente, para los que no saben escuchar, al hacer un recorrido por las márgenes del río Atoyac, para luego anunciar el Plan Hídrico Nacional que contempla, entre otras acciones, el rescate del afluente y el lago de Valsequillo, lo que sentará un hecho histórico de esfuerzo, inversión, disciplina, compromiso y eficiencia.
Hoy, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, le dio la misma calificación aprobatoria al cumplirse 100 días de su mandato, sabedora, además, que Alejandro Armenta es aliado de la jefa del Ejecutivo federal, firme impulsor de la cuarta transformación y un representante genuino de la esperanza de los poblanos que esperan resultados palpables.
Hoy, Armenta los presentó en materia de seguridad pública, asestando fuertes golpes a la delincuencia; protegiendo a las mujeres con las casas “Carmen Serdán” que suman 15; el humanismo mexicano que tiene que ver con la bioética, la libertad, los derechos humanos, cobijo al migrante y aplicación de la ley para la impartición de justicia; la distribución equitativa de la riqueza; coordinación de esfuerzos entre los 3 órdenes de gobierno; una buena relación con las cámaras empresariales; eficacia en la atención de la salud y educación; faenas comunitarias que se habían congelado en el tiempo; la cercanía del gobernante con el pueblo, enseñando que es un hombre de palabra de carne y hueso.
Como él mismo ha dicho: “En Puebla no hay virreyes, somos servidores públicos que tenemos que ser justos y cerrarle el paso a la corrupción”.
Su respeto a la autonomía de la BUAP es significativa, reconocida por estudiantes, trabajadores, académicos y la rectora Lilia Cedillo Ramírez.
Apenas son 100 días, de 2191 que consta la administración de Armenta. Sopla el aire de la esperanza entre los poblanos de un futuro promisorio sin demagogia ni falsos triunfalismos. Los augurios del infortunio serán derrotados con efectos positivos y contundentes.
POSDATA: Fue allá en Tlaxcala donde también fue reconocida la eficiencia de la gobernadora Lorena Cuellar, quien también estuvo esta mañana en el Auditorio de la Reforma junto al formidable político Ricardo Monreal. Será en ese estado donde inicie la regeneración del Atoyac.
POSDATA 2: La aprobación de Alejandro Armenta por parte de las calificadoras es alta y no sorprende, porque su ritmo de trabajo es intenso.
POSDATA 3: La presidenta Claudia Sheinbaum está contenta con los resultados de Armenta, no lo digo yo, lo dijo hace unas horas Rosa Icela Rodríguez. “Hechos son amores y no malas razones”.
