El congreso también exploró estrategias para asegurar que la sociedad, especialmente los jóvenes, manejen la información sobre salud mental con responsabilidad.
Adan Morales
En el Auditorio Metropolitano de Puebla se lleva a cabo el Congreso Mundial de Psicología y Psicoterapia 3.0, denominado “El Futuro es Ahora”, donde más de 7,000 especialistas en salud mental de México y otros países se han reunido para discutir temas cruciales para la comunidad científica. El evento coincide con el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, proporcionando un foro para abordar estos y otros asuntos de gran relevancia.
Durante tres días, especialistas internacionales debatirán sobre la importancia de combatir la discriminación y reiteraron que la homosexualidad no es una enfermedad mental. Se destacó la necesidad de mayores avances en esta área, subrayando que aún queda mucho trabajo por hacer para lograr una sociedad más inclusiva y comprensiva.
La salud mental, definida como un estado de bienestar que permite a las personas manejar el estrés y los problemas cotidianos de manera efectiva, ha sido un tema central del congreso. En la era digital, se enfatizó la responsabilidad de los influencers en la difusión de contenidos relacionados con la salud mental. Martín Espinoza, director ejecutivo de Feelink, resaltó la importancia de construir medios de comunicación responsables que colaboren con profesionales de la salud mental.
La Organización Mundial de la Salud estima que cerca de 280 millones de personas sufren de depresión, una condición que debe ser diagnosticada y tratada por profesionales y no por influencers que abordan el tema desde sus perspectivas personales a través de redes sociales. Jorge Barraca Mairal, especialista en Psicología Clínica, señaló que los influencers, con su gran capacidad de influencia, están moldeando la visión sobre la salud mental en plataformas como Instagram y TikTok.
Lauro Fernando, psicólogo del estado de Durango, explicó que los influencers suelen hablar desde una perspectiva personal y no siempre están adecuadamente preparados, lo que puede llevar a la desinformación. Michel Reyes, psicólogo y escritor, agregó que los influencers deben ser claros en que la información que comparten es para concienciar sobre ciertos temas y que los diagnósticos y tratamientos deben ser realizados por profesionales.
El congreso también exploró estrategias para asegurar que la sociedad, especialmente los jóvenes, manejen la información sobre salud mental con responsabilidad. La propuesta principal es que los influencers deben educarse antes de emitir opiniones sobre temas de salud mental, asegurando que su contenido tenga un respaldo científico adecuado.
Durante el evento, se discutieron acciones y estrategias específicas para promover una comprensión adecuada de la salud mental y la importancia de buscar ayuda profesional para el diagnóstico y tratamiento. Los especialistas abogaron por un enfoque colaborativo entre influencers y profesionales de la salud mental para mejorar la calidad de la información disponible y apoyar el bienestar de la comunidad.
