La surfista mexicana tuvo una luxación en el hombro izquierdo mientras practicaba en las olas de El Salvador; la lesión interrumpe su proceso olímpico a Tokio 2020.
Redacción
Tristeza, frustración y coraje fueron algunos de los sentimientos que Ana Laura González experimentó el pasado miércoles cuando una lesión se atravesó en su camino de preparación rumbo al Campeonato Mundial de surf, en El Salvador, donde junto a 10 compañeros mexicanos, buscaría su plaza a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Durante un entrenamiento en las aguas centroamericanas, la jalisciense de 21 años se luxó el hombro izquierdo, lo que le hizo dar un paso al costado de su preparación en busca del anhelado boleto a la justa veraniega; sin embargo, aseguró “que todo pasa por algo” y canalizar esa revolución de sentimientos es una fuerte motivación.
“Me siento triste, no esperaba lesionarme en estos momentos; esto se dio surfeando, terminando una ola me tiré al agua y sentí que mi cuerpo hizo presión sobre el brazo, las olas estaban fuertes, grandes, fue muy doloroso porque se me salió el hombro no podía mover el brazo, tuve que salir del mar y caminar entre las rocas, pero al final también estoy feliz por haber tenido la oportunidad de estar aquí, de aprender y ver todo el trabajo de la Federación y mi equipo”, comentó.
Al ser el surf un deporte extremo, donde los accidentes y las lesiones son parte de la rutina, González, campeona nacional en 2014, aseguró que son retos que forjan el camino y carácter como atleta, por lo que confía regresar más fuerte, detalló. Una inminente pausa se avecina en su carrera deportiva al recibir hasta el momento, tres diagnósticos en El Salvador que apuntan a una posible operación, pues es un mal que viene arrastrando desde hace tres años aproximadamente.
“Tengo que estar al 100 por ciento porque es un deporte que te pone en situaciones que no controlas y tienes que saber adaptarte a todas las condiciones, estar preparado, tanto física como mentalmente, no me queda más que regresar a México para tomar las decisiones correctas y cuidar mi hombro porque sé que tengo toda una carrera deportiva por delante, quiero regresar más fuerte y salir avante de esta lesión, sé que tengo que trabajar mucho”, comentó.
Pese a haber iniciado el proceso con el ánimo y motivación a tope, con una ardua preparación, Ana Laura González deberá poner en pausa su sueño olímpico, pues detalló que “era arriesgado entrenar y competir así”, debido a que corría el riesgo de que su lesión se agrave, por lo que regresará a México para evaluarse y tomar la mejor decisión.
“Trato de mediar esta situación conmigo, tranquilizarme y respirar; quiero sacar la negatividad de mi cabeza porque me entristece no poder seguir compitiendo y entrenando, me pregunto por qué me pasó, pero la culpa no la tengo yo, fue un accidente”, agregó.
JUEGOS OLÍMPICOS, UNA ASIGNATURA PENDIENTE
Tras 11 años de practicar el surf, la joven atleta soñaba con que un día su deporte fuera olímpico y para la edición de Tokio 2020 ese deseo se cumplió; no obstante, aunque no podrá continuar en el proceso debido a su lesión, aseguró que estará lista para el siguiente ciclo y cristalizar una de sus más grandes metas en París 2024, pues a sus 21 años sabe que todavía tiene mucho para dar.
“Me voy con toda esa energía, con esas sensaciones en mi mente y mi cuerpo, seguramente no será fácil el camino, la rehabilitación, el tratamiento, los entrenamientos, pero sé que al final de cuentas todo el trabajo valdrá la pena y si ahorita es un momento difícil también estos momentos de fracasos, si se pudiera llamar así, para un deportista son parte de nuestro día a día, los momentos adversos muchas veces son en los que más nos hacen crecer”, compartió.
