Es el sobreprecio aplicado a los productos que son para ellas…
Iris Becerril
Está comprobado que el sexo femenino gasta más dinero en productos de higiene personal, cosméticos y ropa, sin embargo algunos de esos objetos simplemente son más caros por el simple hecho de ser para mujeres.
A eso se le conoce como “pink tax” o “impuesto rosa”, es el sobreprecio aplicado a los productos que son para ellas, en comparación con los dirigidos a hombres.
No es más que una estretegia de mercadotecnia, porque se sabe que las mujeres son más activas en el mercado, siendo un banco fácil como consumidoras. Datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera señalan que el 86.5 por ciento de las mujeres realizaron una compra no planeada o fuera de su presupuesto.
Aunque la Procuraría Federal del Consumidor también refiere que ese sobreprecio se debe a que las marcas invierten más en empaques, etiquetados, diseños en mercancías por el simple hecho de ser para el sexo femenino.
Sin importar las causas de “impuesto rosa”, lo cierto es que es una realidad en el mercado actual, la próxima vez que adquiera cualquier producto para mujer, compare precios, utilidad y funciones con los de hombres o artículos neutros, su bolsillo le agradecerá.
ARP
