El gesto del repique generalizado de campanas representa no solo el anuncio oficial de su elección, sino también un acto de comunión espiritual con Roma y el inicio de un nuevo capítulo en la vida de la Iglesia.
Sicom Noticias
Con el vuelo y repique de campanas en la Catedral y en todas las parroquias de la Arquidiócesis de Puebla, la comunidad católica dio este martes una calurosa bienvenida al nuevo pontífice de la Iglesia: Su Santidad León XIV, antes conocido como Robert Francis Prevost, quien hasta antes del cónclave se desempeñaba como Prefecto del Dicasterio para los Obispos y es Arzobispo-Obispo Emérito de Chiclayo, Perú.
La elección de León XIV ha sido celebrada con alegría por los fieles poblanos, quienes reconocen en él una figura de fe, cercanía y experiencia pastoral global. El gesto del repique generalizado de campanas representa no solo el anuncio oficial de su elección, sino también un acto de comunión espiritual con Roma y el inicio de un nuevo capítulo en la vida de la Iglesia.
Este día, además, cobra un significado especial para el mundo católico, ya que con la presentación del nuevo Papa es posible recibir la Bendición Apostólica “Urbi et Orbi” —a la ciudad y al mundo—, una de las más solemnes de la Iglesia. Esta bendición, que se imparte en ocasiones extraordinarias como la elección de un nuevo pontífice, permite a los fieles obtener la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de todas las penas temporales por pecados ya confesados.
Para recibir plenamente esta indulgencia, la Iglesia indica que es necesario: confesarse sacramentalmente, recibir la comunión eucarística, orar por las intenciones del Papa y mantener el corazón libre de todo apego al pecado, incluso venial.
La Arquidiócesis de Puebla invitó a todos los fieles a unirse espiritualmente a este acontecimiento histórico, renovando su fe y compromiso cristiano bajo el liderazgo del nuevo Sucesor de Pedro: León XIV, el Papa número 267 de la historia.
