Redacción
El presidente Alberto Fernández afirmó que Argentina “no se va a arrodillar” ante el Fondo Monetario Internacional y condicionó un acuerdo con el organismo multilateral para renegociar una deuda de 44.000 millones de dólares para no poner en riesgo el desarrollo de la nación.
El presidente, que tiene previsto reunirse con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, durante el fin de semana en Roma en ocasión de la Cumbre del G20, insistió en que no harán acuerdo que afecte a los argentinos.
Argentina, que comienza a tener señales de recuperación luego de más de tres años de recesión agravada por la pandemia, busca reemplazar el acuerdo stand-by de 2018 por otro acuerdo de facilidades extendidas.