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Internacional

Piden 116 millones para la educación de los niños venezolanos refugiados

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La intensificación de la crisis en Venezuela ha provocado el mayor desplazamiento forzoso de la historia de América del Sur, superado únicamente a escala mundial por el éxodo sirio.

Redacción

La directora de La Educación No Puede Esperar, Yasmine Sherif, hizo un llamamiento a los donantes y al sector privado para que movilicen otros 116 millones de dólares en apoyo a las respuestas educativas en situaciones de emergencia que van dirigidas a los niños refugiados y de las comunidades de acogida afectados por la crisis regional de Venezuela.

“Los líderes mundiales deben pasar a la acción y hacer frente a esta apremiante crisis humanitaria. Más de 5,4 millones de refugiados y migrantes de Venezuela han huido de su país debido a la violencia y la inseguridad. Las niñas y los niños de este grupo corren el riesgo de sufrir explotación sexual, convertirse en víctimas de la trata de personas, ser discriminados, padecer hambre y malnutrición, y de que su acceso a la escolarización se vea restringido. Si no actuamos ya, muchos nunca volverán a tener la seguridad y las oportunidades que proporciona la educación”, afirmó Sherif.

La intensificación de la crisis en Venezuela ha provocado el mayor desplazamiento forzoso de la historia de América del Sur, superado únicamente a escala mundial por el éxodo sirio. Desde 2015, un número importante de venezolanos ha huido a Colombia (2,4 millones), el Ecuador (1,5 millones) y el Perú (830 mil).

La situación en Venezuela sigue empeorando y es probable que los venezolanos que buscan refugio en los Estados vecinos y en otros lugares no puedan regresar a su país de forma segura en un futuro próximo. Muchos niños y jóvenes refugiados y migrantes carecen de documentación o reconocimiento oficial, y a menudo no tienen acceso a servicios básicos como la sanidad, la educación y los servicios sociales.

*El programa la Educación No Puede Esperar es el primer fondo mundial dedicado a la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas. Fue lanzado por una coalición de agencias internacionales de ayuda humanitaria y de desarrollo, junto con donantes públicos y privados, para abordar las necesidades educativas urgentes de 75 millones de niñas, niños y jóvenes en situaciones de conflicto y crisis en todo el mundo. Las modalidades de inversión están diseñadas para marcar el comienzo de un enfoque más colaborativo entre los socios de primera línea, asegurando que las organizaciones de ayuda y desarrollo unan sus fuerzas para lograr resultados educativos. La iniciativa Educación No Puede Esperar está coordinada por UNICEF. El Fondo se administra de conformidad con las normas y reglamentos administrativos, de recursos humanos y financieros de UNICEF, mientras que las operaciones están a cargo de la propia estructura de gobernanza independiente del Fondo.