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Internacional

Pide ONU detener la violencia generalizada contra los niños en Myanmar

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Entre los muertos se cuentan al menos 44 niños, una de ellas, de 7 años, feneció tras recibir un disparo mientras estaba en su casa. Muchos más han resultado heridos de gravedad.

Redacción

Las representantes especiales de la ONU para la Infancia y los Conflictos Armados, Virginia Gamba, y para la Violencia contra los Niños, Najat Maalla M´jid repudiaron los ataques a la población civil de Myanmar por parte de las fuerzas armadas, que han dejado a cientos de civiles muertos, desde el golpe militar del 1 de febrero.

Entre los muertos se cuentan al menos 44 niños, una de ellas, de 7 años, feneció tras recibir un disparo mientras estaba en su casa. Muchos más han resultado heridos de gravedad.

“Pedimos al Tatmadaw [el ejército de Myanmar] que detenga la violencia generalizada contra los niños en cualquier manifestación … los niños no merecen menos que eso”, apuntaron Gamba y Maalla M’jid, en un comunicado conjunto.

También pidieron al ejército que no detenga a los niños, como lo dispone claramente en la Convención sobre los Derechos del Niño. Según datos de la ONU, hay denuncias de que más de 900 niños y jóvenes han sido detenidos arbitrariamente.

Si bien muchos han sido liberados, otros permanecen recluidos sin acceso a un abogado, informa el comunicado.

IMPACTO DE POR VIDA

Las funcionarias expresaron profunda preocupación por los efectos a largo plazo de la crisis actual en Myanmar sobre el bienestar físico y mental de los niños y sus familias.

“Cuanto más se prolongue la actual de violencia generalizada, más agudo será el estado continuo de angustia y estrés tóxico para los niños, que puede tener un impacto de por vida en su salud mental y física”, advirtieron.

Las representantes especiales condenaron el uso de las instalaciones de educación y salud por parte de los militares, así como los ataques generalizados contra escuelas y hospitales y su personal, que pueden privar a los civiles del acceso a cuidados vitales.

Ha habido al menos 35 incidentes documentados de arrestos y violencia contra maestros y personal de salud, así como 120 casos de uso por los militares de recintos educativos y médicos.