El llamado para la ciudadanía, a no bajar la guardia ni confiarse, pues basta con recordar que Puebla continúa en semáforo naranja alto, y un rebrote implicaría el retroceso en la apertura económica y social.
Iris Becerril
A pesar que la mayoría de las y los poblanos son constantes en los cuidados preventivos para evitar contagios de Covid – 19, en las calles de la ciudad todavía hay quienes sin miedo alguno salen sin portar el cubre bocas.
Al cuestionarlos sobre por qué no usan ese aditamento que disminuye las probabilidades de enfermarse, señalan que lo traen en su mochila, que apenas se lo iban a poner, e incluso que porque ya fueron positivos a Covid-19 y no temen contagiarse.
Personas que esperan o descienden de las unidades de transporte público, que caminan a sus trabajos, quienes instalan sus puestos de trabajo; son muchos los que relajaron sus cuidados, y ahora son una preocupación para otros poblanos y poblanas que sí extreman las medidas, pero se ven obligados a salir o usar el transporte público por necesidad.
El llamado para la ciudadanía, a no bajar la guardia ni confiarse, pues basta con recordar que Puebla continúa en semáforo naranja alto, y un rebrote implicaría el retroceso en la apertura económica y social.
