En la iglesia se llevan a cabo homilías en distintos horarios, y en la plaza principal se instala el tradicional mercado de comida, artesanías y artículos religiosos.
Miriam Espinoza
A paso lento, y en grupos pequeños, así es como peregrinos llegan poco a poco al santuario de San Miguel del Milagro, en el estado de Tlaxcala.
Cargan mochilas y cobijas, pero en su andar también van llenos de fe.
Como cada año, en el cerro de San Miguel se lleva a cabo la fiesta patronal, donde llegan familias y personas de todas las edades; algunos acuden en señal de manda otros como parte de la peregrinación.
En la iglesia se llevan a cabo homilías en distintos horarios, y en la plaza principal se instala el tradicional mercado de comida, artesanías y artículos religiosos.
Algunas familias aprovechan para llevar agua bendita, y otras comen llevan comida para hacer reuniones familiares.
En esta ocasión se colocaron dispositivos sanitarios que incluyen sanitización y la entrega de gel anti bacterial.
Algunos grupos de peregrinos llegan de otras partes del país, como el Estado de México.
