En la conferencia de prensa mañanera de este lunes 06 de enero, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, hizo una revelación sorprendente al confirmar que durante 12 años se estuvo pagando la nómina a la Central de Maquinaria de Tabasco (Cematab), sin que esta contara con maquinaria alguna. El mandatario estatal destacó que la empresa, que era propiedad del gobierno estatal, se mantenía únicamente como una carga para el erario.
May Rodríguez explicó que durante este tiempo, Cematab y otra empresa estatal fueron consideradas como una “carga” para el estado, lo que llevó a la decisión de su extinción. “Cerramos dos empresas, Cematab, que era una empresa del Estado, la central de maquinaria, que no había maquinaria, que era una nómina que se pagaba 12 años sin maquinaria”, afirmó el gobernador, enfatizando la necesidad de poner fin a este tipo de estructuras innecesarias.
El gobernador también reconoció la disposición de los trabajadores de Cematab, quienes aceptaron la liquidación conforme a la ley, a pesar de la oposición inicial. “Tengo que reconocer a los trabajadores que aceptaron, porque no cometimos ninguna injusticia, aunque nuestros adversarios se lanzaron, se liquidaron conforme a la ley, a derecho, y todos aceptaron”, dijo May Rodríguez, subrayando que la decisión fue tomada en beneficio de las finanzas públicas del estado.
El pasado sábado, el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios de Tabasco (STSEMT) alcanzó un acuerdo con el gobierno estatal para la liquidación de los empleados de Cematab. Tras intensas negociaciones que duraron cinco días, se pactó que la liquidación sería de 90 días, con 20 días por año trabajado y 12 días adicionales como gratificación. Marbella Cerino Pérez, secretaria general del STSEMT, explicó que aquellos trabajadores que no estuvieran de acuerdo con los términos de la liquidación podrían buscar el medio legal que consideraran pertinente.
Inicialmente, los empleados de Cematab se mostraron renuentes a ser liquidados, preferían la reinstalación en otras dependencias del gobierno. Sin embargo, finalmente aceptaron el acuerdo alcanzado entre los representantes sindicales y la administración estatal.
Este paso se enmarca dentro de la reestructuración de empresas públicas en Tabasco, en un esfuerzo por optimizar los recursos del estado y reducir cargas innecesarias para el presupuesto estatal.
