Doña Sonia N., residente de Pueblo Nuevo, comentó que la lluvia es indispensable no solo para el campo, sino también para reducir las temperaturas, las cuales han alcanzado hasta 42 grados en la región.
Enid Herrera
Ciudadanos de los municipios de Izúcar de Matamoros y Chietla han recurrido a la fe para enfrentar la falta de lluvias en la región, organizando procesiones para pedir por la llegada del temporal.
En la junta auxiliar de San Felipe Ayutla, perteneciente a Izúcar de Matamoros, y en la comunidad de Pueblo Nuevo, en Chietla, se llevaron a cabo procesiones con la esperanza de que pronto llueva. La preocupación entre los habitantes es creciente, especialmente por sus cosechas, ya que la lluvia es vital para sus siembras. Además, las altas temperaturas exacerban la necesidad de agua.
Doña Sonia N., residente de Pueblo Nuevo, comentó que la lluvia es indispensable no solo para el campo, sino también para reducir las temperaturas, las cuales han alcanzado hasta 42 grados en la región. “Con el agua de lluvia se logra bajar el calor,” expresó.
Con estas actividades, los habitantes confían en que las lluvias lleguen pronto y alivien la situación.
