Había heredado el puesto de primer ministro de Stefan Löfven, que renunció tras ser censurado por el parlamento en junio, a menos de un año de unas difíciles elecciones previstas para septiembre de 2022.
AFP
Magdalena Andersson, de 54 años, fue elegida este miércoles como primera ministra de Suecia, la primera mujer en ocupar el cargo; no obstante, dimitió un par de horas después.
Tenía la misión de poner a prueba su reputación de todo terreno para mantener unida y fuerte a la izquierda de ese país frente a una unión inédita de la derecha con la extrema derecha.
Esta economista diplomada en la principal escuela de comercio de Suecia había heredado el puesto de primer ministro de Stefan Löfven, que renunció tras ser censurado por el parlamento en junio, a menos de un año de unas difíciles elecciones previstas para septiembre de 2022.
Ministra de Finanzas con Löfven desde hace siete años, esta antigua nadadora de alto nivel, con una medio melena rubia, se define como una “mujer simpática y trabajadora” a la que le encanta tomar decisiones.
“Hay gente que incluso dice tenerle miedo, lo que es bastante curioso viniendo de profesores de economía o politólogos de élite”, señala Anders Lindberg, jefe del servicio político del diario Aftonbladet, próximo a los socialdemócratas.
La televisión pública SVT la apodó “la buldócer” en una reciente emisión.
