Con la firma del Convenio Marco para el Saneamiento del Río Atoyac, Puebla y Tlaxcala se da respuesta a la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en marzo 2017.
Monserrat Navedo
“No puede haber bienestar o vida digna, si no hay un ambiente sano”, puntualizó la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México, María Luisa Albores González, en el marco de la firma de Convenio para el Saneamiento del Río Atoyac, Puebla y Tlaxcala.
Puntualizó que las descargas irregulares son un problema presente en distintas partes del país; incluso, se estima que 37 por ciento del volumen aguas residuales terminaron libres en el medio ambiente, depositadas en los cuerpos de agua superficiales, suelos y acuíferos, lo que significa que ese líquido fue bebido por las y los mexicanos.
Con la firma del Convenio Marco para el Saneamiento del Río Atoyac, Puebla y Tlaxcala se da respuesta a la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en marzo 2017, así, se sentarán las bases para poner fin a un largo proceso de degradación ecológica.
El Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, indicó que la contaminación del afluente llegó a un nivel tal, que pudiera provocar enfermedades.
Aseguró que se requiere de la colaboración de los municipios para clausurar las fuentes de contaminación, que van desde granjas, industrias y talleres.
El mandatario estatal puntualizó que, si no se evita la degradación de este afluente, no habrá ningún paso adelante y para ello se requiere ayuda de SEMARNAT, COFEPRIS y Conagua.
Llamó a caminar juntos y aseveró que con este compromiso no solo el Río Atoyac, sino dos pueblos, el de Tlaxcala y el de Puebla.
