Antes de su viaje a Alamo, Texas, para supervisar la construcción del muro fronterizo con México, el mandatario refirió que el esfuerzo del Congreso para destituirlo y condenarlo estaba “causando una tremenda ira”.
Redacción
El presidente Donald Trump dijo a la prensa que él no tenía la culpa de la violenta insurrección en el Capitolio de EE.UU. la semana pasada y agregó que sus comentarios a partidarios fueron “totalmente apropiados”.
Antes de su viaje a Alamo, Texas, para supervisar la construcción del muro fronterizo con México, el mandatario refirió que el esfuerzo del Congreso para destituirlo y condenarlo estaba “causando una tremenda ira”.
El portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, dijo que la visita a Texas marcaría la “finalización de más de 400 millas de muro fronterizo por parte de Trump, una promesa hecha, una promesa cumplida” y los esfuerzos de su Administración “para reformar nuestro sistema de inmigración quebrado”.
Durante la mañana del 6 de enero, miles de simpatizantes del presidente Donald Trump se reunieron en el Capitolio de Estados Unidos, en Washington, para protestar por el conteo de los votos del Colegio Electoral, que certificarían la victoria de Joe Biden.
Al tornarse en una protesta violencia, derivó en el fallecimiento de cuatro personas.
