Contáctanos

Cultura

Munae presenta la colección de gráfica más completa de Pablo O’Higgins

Publicado

Detrás de cada una de estas piezas hay una experiencia de vida, porque Pablo y María siempre transitaron, caminaron tierra, atravesaron ciudades y vivieron muchas de las experiencias.

Redacción

Casa en La Jolla, California; El chichicuilotero, Don Lupito, Lupe o Pepenador; Pablo con su amigo Miguel Foncerrada en Guaymas, Sonora; Papelero en el Zócalo; El desayuno, El almuerzo, Trabajadores desayunando u Obreros comiendo, son parte de las obras que integran la exposición Pablo O’Higgins. Estampas de vida y lucha que presenta el Museo Nacional de la Estampa (Munae) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

La directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, inauguró el sábado 9 de julio la exposición, Pablo O’Higgins. Estampas de vida y lucha, comentó que Museo Nacional de la Estampa (Munae) es el espacio más importante que alberga las colecciones de la gráfica mexicana de todas las épocas, de todos los tiempos y en todas sus expresiones.

Reconoció que a Pablo O’Higgins le debemos esta herencia cultural artística fundamental, porque si algo es México, es un país de gráfica, la cual ha acompañado los momentos más cruciales de la historia política, social, de las luchas, de las esperanzas, de la construcción de un México que está en los brazos del artista nacionalizado mexicano.

Tras agradecer la presencia y apoyo de los familiares de María y Pablo O´Higgins, la directora general indicó que en el recinto de la Red de Museos del Inbal se encuentra reunida en esta exposición y en las instalaciones del Munae, la colección de gráfica completa del maestro Pablo O’Higgins para el pueblo de México.

Detrás de cada una de estas piezas hay una experiencia de vida, porque Pablo y María siempre transitaron, caminaron tierra, atravesaron ciudades y vivieron muchas de las experiencias.

Al referirse a la vigencia de la temática de las piezas, dijo que la obra de Pablo O´Higgins está comprometida con su tiempo, pero también está comprometida con el tiempo actual, dentro de un proceso de cambio social en el cual estamos comprometidos todas y todos en los diferentes ámbitos para poder tener un país que sea siempre mejor, donde quepamos todas y todos, con dignidad, con respeto, en el marco., por supuesto, de la diversidad que somos y siempre en el compromiso de construir desde el arte una cantidad de miradas múltiples que nos permitan entendernos como sociedad. A eso concluye la obra de Pablo O’Higgins que está en exposición.

Refirió que Pablo O’Higgins se enamoró de México y de todos y cada uno de los sectores que desde abajo construyen un país a partir de una revolución social que implica el compromiso también con un proyecto político, el cual nunca evade. Al contrario, se comprometió con esta causa y formó parte de las mejores luchas del pueblo de México y también de sus artistas, porque acompañó muchos de los movimientos sociales en los cuales los artistas de esas épocas, hombres y mujeres, asumieron una postura muy claramente política en función de lo que se estaba viviendo.

Carmen de la Fuente, sobrina de Pablo O’Higgins, recordó que era un luchador nato. “Defendió innumerables causas sociales buscando solamente el bienestar de las personas Expresó su descontento a través de su obra, manifestándose con grabados y carteles de grafica popular. Sin embargo, mi tío al interior se transformaba. Enseñó a los sobrinos a jugar ajedrez, nos invitaba a escuchar música clásica, la disfrutaba muchísimo.

Al compartir algunas anécdotas, dijo que desde niños les enseñaron a todos los sobrinos que su tío era alguien muy importante y sin entender el alcance, solo apreciamos su bondad, su don de gente, el cariño que nos tenía, pero sobre todo el inmenso amor a mi tía (María de Jesús).

Conforme fuimos creciendo lo fuimos valorando más y nos dimos cuenta que mi tío hacía un trabajo extraordinario, de enorme impacto y que estaba verdaderamente comprometido con nuestro país. Pablo O’Higgins captó y reflejó a través de su obra la esencia de México, retratando a su gente, obreros, campesinos, indígenas y especialistas en algún oficio.

Dibujante, grabador, pintor y muralista, Pablo O’Higgins, quien donó parte de su obra al Inbal, instancia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México estaba convencido que el arte debe tener una función social, por lo cual entre los personajes que plasmó están trabajadores de la construcción, obreros pescadores, petroleros, mineros, campesinos y tejedores.

Por su parte, el curador Eduardo Espinosa, señaló que la obra de Pablo O’Higgins siempre mueve a la reflexión, “porque sus temas no se han arrogado y porque se han salvado de una vigencia contundente que resuena en toda su obra, temas como la defensa de la soberanía nacional, la solidaridad entre los países y los pueblos, el tema de la migración, la represión de movimientos sociales.

Por otro lado, señaló que la obra de Pablo O’Higgins está plena de humanidad, “de una humanidad que refleja la lucha cotidiana por vivir, en especial de los sectores sociales más vulnerables que han vivido en abandono, en la pobreza”. Pero también se ocupó en testimoniar sus momentos de esparcimiento, de convivencia, sus momentos festivos, sus danzas, por eso su obra enaltece la vida y el trabajo de quienes han sido invisibilizados. 

Eduardo Espinosa dijo que la obra del muralista y grabador da voz, presencia y nombre a las personas que de otro modo permanecerían en el anonimato. “Estamos, ante la presencia de una obra comprometida, social, económica y artísticamente”.

Con curaduría de Eduardo Espinosa Campos, especialista del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap), la exposición está organizada a partir del acervo que resguarda el Munae, entre fotografías, litografías, grabado, xilografía, linoleografía y scratch, entre otras piezas.

Estampas de vida y lucha está integrada por 150 piezas, entre estampas, documentos, apuntes, dibujos, fotografías y videos. De ese total se exhibirán más de 100 grabados realizados por Pablo O’Higgins en diferentes técnicas, algunas de ellas reflejan el trabajo colectivo que se practicaba al interior del Taller de Gráfica Popular.