La OMS y el Banco Mundial enfatizan la necesidad de lograr la cobertura universal de salud para 2030 para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar el derecho humano a la salud.
Sicom Noticias
Un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial advierte que la atención sanitaria de calidad, asequible y accesible aún no está disponible para más de la mitad de la población mundial.
Dos mil millones de personas enfrentan dificultades financieras significativas cuando pagan por servicios médicos esenciales.
La pandemia de COVID-19 reveló las insuficiencias y la fragmentación de los sistemas de salud en todo el mundo. A pesar de algunos progresos entre 2000 y 2015, el avance en la cobertura de servicios de salud se ha ralentizado desde 2019.
Además, la atención a enfermedades prevenibles disminuyó, y estas deficiencias afectan tanto a países en desarrollo como industrializados. Se insta a invertir en servicios de salud básicos para todos, ya que la falta de ellos pone en peligro vidas y economías.
La cobertura de salud es esencial para combatir la pobreza, y se hace un llamado a priorizarla en los presupuestos gubernamentales para lograr una mayor equidad en la prestación de servicios de salud esenciales y la protección financiera de la población.
Desde 2019, la atención a enfermedades infecciosas y no transmisibles, así como la salud reproductiva y materna, se ha estancado.
Además, cerca de 1.300 millones de personas cayeron en la pobreza o se sumieron en la pobreza extrema debido a los gastos médicos.
La OMS y el Banco Mundial enfatizan la necesidad de lograr la cobertura universal de salud para 2030 para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar el derecho humano a la salud.
Se requiere una inversión significativa en el sector de la salud y un enfoque en la atención primaria de salud, la equidad en el acceso a la atención médica y la inversión en sistemas sólidos de información de salud.
