La paciente, de 25 años de edad, vivió con su enfermedad desde el nacimiento y no presentó problemas, hasta que se embarazó y su corazón comenzó a mostrar signos de descompensación.
Sicom Noticias
Especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret”, del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, salvaron la vida a una paciente embarazada que padecía una cardiopatía doble que ponía en peligro su vida y la de su bebé en gestación.
Abigail N., de 25 años de edad, vivió con el diagnóstico de defecto doble cardiaco desde su nacimiento sin presentar problemas de salud, pero al llegar a la edad adulta y embarazarse, su corazón comenzó a mostrar signos de descompensación y su situación se volvía cada vez más crítica a medida que avanzaba la gestación.
Este servicio de la UMAE atiende en promedio a 4 mil pacientes al año, aunque casos como el de Abigail N. representan menos del uno por ciento.
“Durante el embarazo, el corazón presenta ciertos cambios hemodinámicos debido a la redistribución de la sangre. Esto es un proceso normal y fisiológico que se da en las mujeres al cursar por esta etapa; sin embargo, en casos de cardiopatías el corazón puede no adaptarse y presentar arritmias o cuadros de falla cardiaca, siendo esto causa de defunción”, señaló la doctora Janet Mijangos Chávez, jefa del servicio de Cardiología de la UMAE.
Gracias al trabajo conjunto de las áreas de Ginecología, Terapia Intensiva, Cirugía de Tórax y Cardiología en el diseño de un plan de tratamiento personalizado que abordará las necesidades específicas de la paciente, su bebé nació en condiciones estables y ambos serán dados de alta próximamente.
“Son casos difíciles que requieren de un manejo multidisciplinario pero cuando las cosas salen bien, como en el caso de Abigail, para nosotros es una satisfacción que va más allá de lo institucional o lo personal. Es poder dar oportunidad de vida a una mamá y a su bebé”, dijo la doctora Mijangos Chávez.
La paciente comentó que debido a la magnitud de los riesgos que presentaba, existía la posibilidad de interrumpir su embarazo, pero ahora ella y su bebé tienen una nueva oportunidad de vida gracias a la labor del equipo médico del Seguro Social.
“Estoy agradecida por el apoyo de mi familia, principalmente de mis papás, de mi esposo y de los médicos, de todo el equipo de enfermería y de toda la gente que ha estado apoyándome. Estoy muy agradecida con Dios y con la vida por darme la oportunidad de vivir con esto y por dejar que llegara la vida de mi hijo”, expresó.
