En los últimos meses ha seguido aumentando el número de personas que parten de países del norte y el oeste de África, como Senegal, Mauritania y Marruecos. Su destino final suelen ser las Islas Canarias (España).
Sicom Noticias
El último naufragio mortal frente a las costas de Mauritania es un claro indicio de la desesperación a la que siguen enfrentándose los desplazados que intentan huir de los conflictos, declaró el viernes ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
El lunes decenas de personas desaparecieron tras el naufragio de una embarcación en aguas cercanas a la costa de la capital mauritana, Nuakchot. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), unas 300 personas, entre ellas mujeres y niños, embarcaron en Gambia en una “piragua” de madera y pasaron siete días en el mar antes de que ocurriera la tragedia.
En los últimos meses ha seguido aumentando el número de personas que parten de países del norte y el oeste de África, como Senegal, Mauritania y Marruecos. Su destino final suelen ser las Islas Canarias (España).
“La ruta del Atlántico occidental es una de las más mortíferas del mundo, con miles de migrantes y refugiados ahogados en los últimos años. Desde junio del año pasado, más de 76 embarcaciones con aproximadamente 6130 supervivientes han desembarcado en Mauritania, mientras que alrededor de 190 han perecido en el mar antes de estas dos últimas tragedias”, detalló Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR.
Según la OIM, solo entre el 1 de enero y el 15 de julio de 2024, más de 19.700 migrantes llegaron a Canarias por esta vía en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se registraron 7590 migrantes, lo que supone un aumento del 160%.
