Es fundamental destacar que la lectura de cuentos contribuye significativamente al desarrollo de la imaginación, especialmente en los niños y niñas en edad temprana.
Andrea Casco
Los cuentos infantiles siguen siendo una parte vital de la literatura contemporánea, aunque han evolucionado con el tiempo.
Considerados como el género más antiguo de la literatura, los cuentos siguen siendo una herramienta poderosa para que tanto niños como adultos se sumerjan en mundos imaginarios y escapen de la realidad cotidiana.
A pesar de la creciente popularidad de los géneros cinematográficos, los cuentos mantienen su relevancia gracias a su capacidad para transmitir valores y promover la construcción de la conciencia en los lectores.
Es fundamental destacar que la lectura de cuentos contribuye significativamente al desarrollo de la imaginación, especialmente en los niños y niñas en edad temprana.
Aunque existen ejemplares económicos disponibles en el mercado, muchas familias optan por inventar sus propios cuentos, fomentando así la creatividad y la imaginación en las nuevas generaciones.
Sin embargo, más allá de los beneficios individuales, lo más valioso de los cuentos es el vínculo emocional que pueden crear entre padres e hijos, fortaleciendo así los lazos familiares y transmitiendo valores y tradiciones de generación en generación.
